JESÚS LIBERA

Memoriza: «Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador» 2 Samuel 22:2

Lee: Marcos 1:23 – 28

23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, 24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. 25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! 26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. 27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen? 28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

BIBLIA EN UN AÑO: Josué 23 – 24

MENSAJE

En Éxodo 14:13 – 30, el ejército del Faraón persiguió a los Israelitas cuando acampaban delante del Mar Rojo. Los Israelitas sabía que a menos que algo sucediera, acabarían muertos o esclavizados de nuevo. Moisés, su líder, clamó a Dios, y Él les liberó con Su mano poderosa. En Marcos 5.1 – 15, el hombre que estaba poseído por una legión de demonios fue liberado con solo una palabra del Gran Libertador.

Una mujer tenía un problema extraño; cada vez que un aparato eléctrico se encendía donde ella estaba, en vez de que el aparato se pusiera a funcionar, la corriente eléctrica fluía a través de ella. Por ejemplo, si se encendía un ventilador, en vez de que el ventilador girara, la mujer empezaba a girar. Si un frigorífico se encendía, en vez de enfriar las cosas, la mujer empezaba a enfriarse, y si se encendía una plancha, la mujer empezaba a calentarse. En consecuencia, ella no se atrevía a usar aparatos eléctrico en su casa, y por eso, su casa estaba a oscuras. Cuando mandé a buscarla, me dijo que ella no podía viajar en un vehículo porque un día, tratando de llevarla al hospital, fueron a por ella en un furgoneta, y cuando el conductor puso la furgoneta en marcha, la corriente fluyó del motor a la mujer, echándola fuera del vehículo. Ya que ella no podía viajar en un vehículo, tuve que ir a su casa, y la dije que todo lo que necesitaba hacer es entregar su vida a Jesús, porque Él la libraría del poder de las tinieblas. Ella entregó su vida a Jesús, oramos un oración simple, y fue liberada de inmediato.

Jesús murió y resucitó para salvar al hombre de las garras de satanás (1 Juan 3:8). No importa la cantidad de fuerzas de las tinieblas que te estén atormentando; si clamas a Él, Él te liberará. El hombre con un espíritu inmundo en la sinagoga, tenía un demonio (Marcos 1:23 – 26). María Magdalena tenía siete (Marcos 16:9), y el hombre loco de Gadara tenía una legión (Marcos 5:1 -15), y Jesús los liberó a todos ellos.

Declaro tu liberación de las fuerzas de las tinieblas que puedan estar atormentándote a ti o algo tuyo, en el nombre de Jesús. Jesús pagó el precio por tu liberación, empieza a caminar en ella.

PUNTO DE ORACIÓN: Camino en total liberación en toda área de mi vida, en el nombre de Jesús.

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Amén