Memoriza: «Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.» 1 Corintios 6:18
Lee: Génesis 39:7 – 9
7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. 8 Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. 9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 32:1-33:23, Mateo 26:14
MENSAJE
En el mundo hoy en día, las prácticas sexuales inmorales, como la fornicación, la masturbación, la prostitución, la homosexualidad, etcétera, están poco a poco normalizándose. Sin embargo, quiero que sepas, que Dios prohibe todas ellas. No importa lo que el mundo las llame, la Biblia nos dice que Dios las considera inmorales y abominables.
Una de las formas de evitar caer en la trampa de los pecados sexuales es huir de la seducción por todos los medios, y para hacer esto, necesitas disciplinar tus ojos. Porque hay un vínculo entre los ojos y los pecados sexuales. Proverbios 6:25 dice, «No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos» La lectura Bíblica e hoy también revela cómo la mujer de Potifar miró a José con intenciones impuras. Cuando veas a alguien mirándote de forma extraña, huye!.
En Mateo 5:27 – 28, Jesús dejó claro que cualquiera que mira a una mujer con lujuria ya ha cometido adulterio. Él siguió diciendo, en los versículos 29 al 30, que es mejor arrancarse los ojos si éstos te van a hacer pecar. Huye de aquellos que te miran de forma lasciva, y tu tampoco debes de mirar a otros lascivamente.
PUNTO CLAVE: Al huir de aquellos que miran a la gente de forma lasciva, no mires tú a los demás tampoco de esta forma.
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Amén