Memoriza: «Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.» Isaías 66:13
Lee: Isaías 40:1 – 2
Jehová consuela a Sion
40 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
BIBLIA EN UN AÑO: Levítico 19 – 21
MENSAJE
Uno de los nombres del Espíritu Santo es «El Consolador» (Juan 14:26). Jesús hizo una promesa en Juan 14:18: «No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.» Él es La Verdad (Juan 14:6); así que cuando Él dice que Él no te dejará desamparado, Él lo dice de verdad. Muchas veces, sin embargo, cuando alguien está apenado y la persona no está abierta a escuchar de parte de Él, no recibe el consuelo que Él da.
Dios Consuela, lo digo desde la seguridad que se nos da en la palabra de Dios, y desde la experiencia. He pasado por muchos tiempos difíciles, y Dios siempre ha estado ahí para consolarme. Hace muchos años, conocía a un joven fantásticos; estaba muy orgulloso de él por su pasión por las cosas de Dios, tales como el evangelismo y el Estudio Bíblico. Durante su servicio obligatorio militar, él murió. Cuando murió, los otros miembros de la División de Jovenes Cristianos se juntaron y empezaron a orar por él para que resucitara. Después de un rato, él resucitó, se sentó y dijo, «Dios me pidió que volviera para decirles que les estáis molestando» y entonces se murió otra vez. Cuando escuché de su muerte, pasé varias semanas muy triste. Entonces, un día, Dios me preguntó, «¿Porqué estás tan triste?» Yo respondí, «Porque te llevaste a mi chico». Dios contestó, «No. Tú estás triste porque tu chico se fue al cielo antes que tu. Dime, si te vas a un nuevo país en el que nunca has estado, no te gustaría que alguien que conoces estuviera ahí, esperándote para recibirte?» Le dije, «Eso es cierto». Entonces Él dijo, «Tu chico solo ha ido antes de ti para recibirte cuando tú también llegues al cielo» inmediatamente después de esa conversación, se animó mi espíritu.
Cuando Dios dijo que Él nunca nos dejaría ni nos abandonaría en Hebreos 13:5; el propósito de esa declaración es que tu puedas encontrar consuelo al saber que Él está contigo durante todo el camino. Si tu corazón se siente abatido por algún suceso triste, te puedo decir con seguridad que Jesús está sentado justo a tu lado, poniendo Su mano alrededor de tu hombre y consolándote. Solo necesitas abrite a Él para que Él pueda sanar tu corazón roto. Él te ama más de lo que puedas imaginar, y él no quiere verte triste. Permite a Dios que te consuele.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, abro mi corazón a Ti. Por favor, lléname con Tu amor que me consuela, en el nombre de Jesús.
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Amén