DIOS ENSEÑA – 2

Memoriza: «Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.» Salmos 25:4

Lee: 1 Corintios 2:6 – 13

La revelación por el Espíritu de Dios

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito:

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,

Ni han subido en corazón de hombre,

Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

BIBLIA EN UN AÑO: Levítico 14 – 15

MENSAJE

Ayer, narré cómo Dios me ayudó a completar mi tesis de doctorado enseñándome como resolver problemas matemáticos complejos, a través de Su palabra. Hoy, quiero compartir contigo otra dimensión, en cuanto a cómo Dios enseña a Sus hijos.

Durante mis estudios de postgraduado, en la universidad de Lagos, mi supervisor me dio una tarea justo antes de viajar. Cuando volvió, yo había hecho un progreso significativo en mi tarea, lo cual le hizo preguntarme, «Enoc, se que eres Cristiano, así que no me mentirías, ¿quién te ha ayudado?» Él no creía en Dios, pero sabía que los Cristianos no mentían. Sabía que si le decía «Jesús», é se reiría de mi, así que dije, «El profesor Emmanuel», refiriéndome a uno de los nombres de Jesús (Mateo 1:23).

En Gálatas 3:27 la Biblia dice:

«porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.»

En la tierra de los yorubas, de donde yo vengo, hay un dicho que dice que, cuando la hoja está mucho tiempo encima del jabón, se convierte en jabón. Ser bautizado en Cristo significa que tú ahora, eres uno con Dios. A medida que creces en Él por medio de la oración, la comunión con otros creyentes, estudiando la Biblia, evangelizando, etcétera, empiezas a vivir de la misma forma que Cristo viviría si estuviera físicamente en la tierra. Empezarás a operar a un nivel de sabiduría que es más grande que el de aquellos que están a tu alrededor, porque tu has entregado tu vida a Dios, y estás completamente vendido a Él.

Dios es el mayor maestro de todos; en él está toda la sabiduría y el conocimiento (Colosenses 2: 2 – 3). Si pones tu confianza en Él, y aprender, y no dependes de tu propio entendimiento (Proverbios 3:5); Él será tu maestro.

PUNTO CLAVE: Cuando tienes una relación lo suficientemente íntima con Dios, empiezas a hacer las cosas como Él.

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Amén