LA GLORIA Y LA HISTORIA

Memoriza: «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.» Salmos 126:5

Lee: Salmos 126:5 – 6

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;

Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 28 – 30

MENSAJE

Algunas personas que no son Cristianos se hacen muy ricas porque entienden el principio de la siembra y la cosecha. Si aquellos que no conocen a Dios se benefician de este simple principio, ¿cuánto más los hijos de Dios?

Durante el Campamento de Kenneth Hagin, hace algunos años, se hizo un llamado para recolectar una ofrenda especial. Entonces, uno de los hombre se levantó y dijo, «Hermanos y hermanas, por favor, dad generosamente esta tarde, porque la suma total de todo lo que vosotros ofrendéis, será la cantidad que mi esposa y yo ofrendemos» Habían como unas 7500 personas ahí. Cuando contaron la ofrenda, sumaba unos 3 millones y medio de dólares. Él se levantó de nuevo y dijo, «Hermanos, ¿esto es todo lo que podéis hacer?» Yo me dije a mi mismo, «Esta persona debe saber algo que yo desconozco», así que después de la reunión me acerqué a él y le pregunté, «¿Cuál es tu secreto?» Él dijo, «Hace cinco años, empecé un negocio con 500 dólares, y le dije a Dios, «Esta empresa es Tu empresa. No te insultaré dándote el 10 por ciento; Guardaré el 10 por ciento, y Tu tendrás el 90 por ciento. Depende de ti que el negocio prospere, si es lo que deseas» Ahora tengo un volumen de negocio de 50 millones de dólares.

Aprendí una lección muy importante ese día. Aunque no le doy a Dios el 90 por ciento todavía, estoy de camino a ese objetivo, y él ya me ha bendecido más allá de mis expectativas. Si ves a alguien caminando en gloria, trata de averiguar cual es su historia. Si ves a alguien prosperando mucho más que tú, y los dos sois hijos del mismo Padre celestial, averigua su secreto.

La Biblia dice que Dios bendijo a Abraham en todo (Génesis 24:1). Él tenía riquezas en forma de ganado, casas, tierras y sirvientes. Hoy, billones de Cristianos dicen, «Las bendiciones de Abraham son mías.» Sin embargo, el mismo Abraham que estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo con una sola instrucción de Dios (Génesis 22:10), Él también obedeció a Dios para dejar la casa de su padre hacia una tierra desconocida (Génesis 12:4); vivió en tiendas de campaña en la tierra que Dios le mostró, negándose a apegarse demasiado a ninguna de las cosas con las que Dios le bendijo (Hebreos 11:9), y dio diezmos a Dios (Génesis 14:20). Aquellos que disfrutan de las bendiciones de Abraham deben de hacer sus obras.

Siempre hay una historia detrás de toda gloria. No solo le pidas a Dios que te de la gloria que ves en otros que están brillando hoy; intenta averiguar que es lo que hicieron para caminar en esa gloria.

PUNTO CLAVE: Siempre hay una historia detrás de la gloria que ves.

COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Amén