Memoriza: «Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.» Oseas 14:4
Lee: Jeremías 3:22 – 23
22 Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios. 23 Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
BÍBLIA EN UN AÑO: Éxodo 21 – 23
MENSAJE
Después de que Jesús fuera crucificado, Pedro pensó que era el final de Su ministerio en la tierra. Por lo tanto en Juan 21:3, él le dijo a sus compañeros, «¿Sabéis que?, si no puedo seguir adelante, por lo menos puedo volver a donde estaba. Hermanos, voy a volver a la pesca de peces» y ellos decidieron seguirle. Sin embargo, mientras que estaban pescando, el Señor le encontró y le restauró. Ese mismo Pedro, que pensó que había llegado al final de su caminar con Cristo, empezó a sanar a los enfermos solo con su sombre, como vemos en Hechos 5:15;
« tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.»
Si le has fallado a Dios alguna vez que otra, o sientes que Dios ya no puede volver a usarte, por los pecados que has cometido, déjame decirte que, si te arrepientes y dejas tu pasado atrás, Dios aún puede usarte poderosamente. Él se especializa en usar a la gente que menos nos pensamos, de una forma poderosa.
No seas como Sansón, que decepcionó a Dios. Él se desvió del camino que dios había preparado para él y empezó a involucrarse en pecados. Al final, el enemigo le capturó, y perdió la conexión que tenía con Dios. Sin embargo, cuando oró a Aquel cuya misericordia se renueva cada maña (Lamentaciones 3:22 – 23), esa conexión fue restaurada. No solo eso, Sansón también recuperó el poder que había perdido. En un día, él mató a más filisteos, que todos lo que había matado en toda su vida. Dios aparentemente, había perdonado y restaurado a Sansón, pero él nunca se perdonó a sí mismo, por eso, pidió morir solo con sus enemigos (Jueces 16:17 – 30). Si te has apartado del Señor, Él todavía puede restaurarte, si se lo permites. Vuelve a Él en oración, empieza a estudiar tu Biblia, y empieza a caminar con Él en obediencia, en comunión con otros Cristianos. Verás que al caminar tú un paso hacia Él, Él caminará 99 pasos hacia ti.
He visto a muchos que apostataron, completamente restaurados por Dios. De hecho, ni siquiera podrías saber que alguna vez fueron apóstatas si nadie te lo dice. Cuando se arrepintieron sinceramente, Dios tomo el control de sus vidas y les usó poderosamente. Si te has apartado del camino de Dios, Él puede obrar en tu vida también ,si te arrepientes sinceramente y vuelves a Él.
PUNTO CLAVE: Dios es capaz de restaurar por completo a un creyente que ha apostatado, si se arrepiente de todo corazón.
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Amén