Memoriza: «Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.» Salmos 26:7
Lee: Salmos 45:1 – 12
Cántico de las bodas del rey
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
45 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
BÍBLIA EN UN AÑO: Éxodo 17 – 20
MENSAJE
Romanos 10:17 dice que la fe viene del oír la palabra de Dios. Apocalipsis 12:11 también nos dice, que los testimonios son armas poderosas, que pueden vencer al diablo. Por eso sigo compartiendo testimonios. He descubierto que muchas personas no recuerdan los pasajes de la Biblia que cito durante mis sermones, pero se acuerdan de los testimonios. Cuando miras atrás, a las cosas que el Señor ha hecho, esto te da más confianza para superar cualquier obstrucción en el camino.
En 1 Samuel 17:1 – 51, cuando David se enfrentó a Goliat, sus testimonios le dieron la seguridad de que podía ganar. Él dijo, «El Dios que me libró del león y del oso, se encargará de Goliat.» Dios nos ha mantenido con vida hasta ahora, y Él te guardará hasta el fina, en el nombre de Jesús.
Bartimeo, en Marcos 10:46 – 52, era un hombre ciego que estaba pidiendo limosna en la calle. Él escuchó que Jesús pasaba por ahí y empezó a clamar por ayuda. ¿Cómo sabía él que Jesús podía abrir los ojos de los ciegos? Estoy seguro de que había escuchado testimonios de los milagros que Jesús había hecho. Así que, cuando él escuchó que ese mismo Jesús pasaba por ahí, supo que su milagro había llegado.
Hace muchos años, compartí un testimonio sobre cómo mi esposa dio a luz a un bebé de forma natural, después de haber tenido tres niños mediante cesárea. El doctor nos había dicho, «Ya no más bebés», y nosotros estuvimos de acuerdo. Después, conocimos al Señor, y un día, leí un pasaje de la Biblia que dice, «… con Dios no hay nada imposible», y lo creí. Mi esposa y yo nos pusimos de acuerdo en tener otro niño, y esta vez, no involucraríamos a ningún doctor. El bebé nació sano y salvo por la gracia de Dios. Compartí el testimonio por primera vez en Kaduna, un estado al norte de Nigeria, mientras predicaba un mensaje titulado «10 pasos hacia tu milagro» Una mujer que atendió el programa escribió todos los pasos en su libreta de notas. Ella había tenido dos cesáreas y estaba embarazada de su tercer hijo. Cuando ella estaba a punto de dar a luz, tomó su libreta de notas y empezó a seguir los pasos. Mientras estaba siguiendo los pasos, el bebé nació.
Jesús es el mismo de ayer, hoy y para siempre (Hebreos 13:8). Si has escuchado a alguien compartir un testimonio sobre cualquier situación por la que tú estés pasando ahora mismo, ten fe de que tu milagro también llegará.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Enumero por lo manos cinco cosas que Dios ha hecho por ti y comparte tus testimonios con aquellos a tu alrededor.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén