Memoriza: «¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.» Salmos 42:5
Lee: Salmos 42:3 – 5
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
BIBLIA EN UN AÑO:
MENSAJE
En el versículo a memorizar de hoy, David le dijo a su alma que tuviera esperanza en el Señor. Él también dijo que seguiría alabando a Dios por Su ayuda. Cada vez que sientas que no hay esperanza, debes de decirte a ti mismo, «No voy a acabar así; un día, yo también testificaré de la ayuda de Dios en mi vida»
Hace muchos años, cuando mi esposa y yo nos acabábamos de casar, y las cosas eran difíciles, yo le solía decir, «No te preocupes, las cosas no estarán así por mucho tiempo, nuestro mañana estará bien.» Hoy, ciertamente puedo decir, que, Dios ha sido fiel; no hay nada con lo que mi Dios no me haya bendecido. Oro para que ti hoy, para que tu mañana esté bien, en el nombre de Jesús.
No te anules a ti mismo. No importa el número de veces que hayas fallado, tendrás éxito. No te rindas contigo mismo y no te rindas con Dios. Él te contestará hoy cuando clames a Él.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Los próximos minutos, pídele a Dios por las cosas que necesitas en tu vida.
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Amén