LAS PRUEBAS DE DIOS

Memoriza: «De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.» 1 Pedro 4:19

Lee: Génesis 22:1 – 12

Dios ordena a Abraham que sacrifique a Isaac

22 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.

Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

BIBLIA EN UN AÑO: Génesis 42 – 43

MENSAJE

Dios es un Dios celoso (Deuteronomio 4:24); Él nunca quiere que nada tome Su lugar en tu corazón. Dios quiere que le ames de todo corazón (Lucas 10:25 – 28), y de vez en cuando, Él te pondrá a prueba para ver si realmente le amas como deberías. Tu respuesta en esos momentos, mostrará si realmente le amas o no. Las pruebas quizás te hagan daño o te emocionen, pero no debes de sentirte dolido, hasta el punto en el que niegues a Cristo, o te emociones tanto que te olvides de Él. Él debe de seguir siendo tu único enfoque en todo momento.

Si Dios decide probarte, Él quizás te haga pasar por una experiencia dolorosa para ver si esto hará que Tú le niegues como hizo con Job (Job 1). Por otro lado, Él quizás decida bendecirte con algo grande, para ver tu reacción. Si sigues siendo obediente y sumiso a Él después de esto, Él entonces te dará mas.

Hace unos años, durante uno de nuestros servicios, Dios me dijo que anunciara que tres grandes avances se venían para alguien. El primero era para dárselo a Él, el segundo para compartirlo a partes iguales entre Él y la persona, y el tercero era para la persona en cuestión. Después de unas pocas semanas, una viuda vino a mi diciendo, que había traído las ganancias del primer gran avance. Yo sabía que ella estaba teniendo dificultades porque su marido debía mucho dinero al banco antes de morir, que ella tenía que devolver. Por lo tanto, le dije que la profecía quizás no era para ella. Ella insistió, así que acepté el dinero de parte de ella y lo guardé, por si acaso ella volvía a por ello. Poco después, el banco la llamó para disculparse, diciendo que ellos eran los que le debían mucho dinero a su marido, el cual le pagaron a ella. Dios la puso a prueba con un pequeño avance, y cuando ella pasó la prueba, Él trajo algo más grande a su vida.

Ahora, necesitas tener en cuenta que Dios nunca permitirá que seas probado más allá de lo que puedas soportar, y con cada prueba, Él da también la gracias que se requiere para pasarla (1 Corintios 10:13). Para padar las pruebas de Dios debes de usar la gracia que Él da. Que tú no caigas cuando tu amor por Dios sea puesto a prueba, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Paadre, por favor, dame la gracia para amarte siempre, en cualquier situación en la que me encuentre.

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Amén