Devocional Cielos Abiertos

FORTALEZA DIVINA

Memoriza: «Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.» Salmos 29:11

Lee: Habacuc 3:17 – 19

17 Aunque la higuera no florezca,

Ni en las vides haya frutos,

Aunque falte el producto del olivo,

Y los labrados no den mantenimiento,

Y las ovejas sean quitadas de la majada,

Y no haya vacas en los corrales;

18 Con todo, yo me alegraré en Jehová,

Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

19 Jehová el Señor es mi fortaleza,

El cual hace mis pies como de ciervas,

Y en mis alturas me hace andar.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Tesalonicenses 1 – 5

MENSAJE

No puedes determinar siempre la fortaleza de una persona por su apariencia física. Por ejemplo, tener unos músculos grandes no refleja necesariamente lo fuerte que la persona es. Si la fuerza de una persona está basada en su apariencia física solamente, entonces David no hubiera vencido a Goliat (1 Samuel 17:42 – 54).

Eclesiastés 7:19 dice que un hombre sabio es más fuerte que diez hombres poderosos. En el versículo 12 de ese mismo capítulo, la Biblia dice: «Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.» Esto significa que la sabiduría, el dinero, o las dos coas, dan fuerza y seguridad.

Todo el mundo tiene algo o alguien de quien depende por su fortaleza. Sin embargo, la mayor de las fortalezas viene de arriba. Por eso David dijo en Salmos 121:1 – 2

«Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.»

David tenía una fuente de fortaleza que le ayudó a vencer en la batalla, vivir en prosperidad, y dejar un buen legado. En el pasaje anterior, él dijo que su ayuda venía del Señor. En otras palabras, Dios era su fortaleza. La fortaleza que viene del Señor es absolutamente segura y confiable, porque, no solo es suprema, sino que también es constante. Esa fuerza nunca se desvanece; es eterna. Hebreos 3:18 dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre. Si el Señor es tu fortaleza, tu fuerza será constante, incluso cuando seas mayor. Deutoronomio 34:7 dice que a los 120 años de edad, Moisés seguía siendo muy fuerte; Sus ojos no se habían apagado y su fuerza natural no había disminuido. La fortaleza que viene del Señor es completa. Filipenses 4:13 dice:

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»

«Todo» en el versículo anterior, incluye hacer milagros e imponer manos sobre los enfermos para que se curen. Marcos 16:17 – 18 dice:

«Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.»

No te conformes. con tu propia fortaleza, porque es limitada. Como David, busca a Dios para la fuerza necesaria para vencer todos los desafíos de la vida, y para hacer lo imposible. Nuestro Señor es fiel, y en Él se puede confiar.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, se mi fortaleza en todas las áreas de mi vida.

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Amén