Memoriza: «Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.» 2 Corintios 7:1
Lee: Lucas 19:5 – 6
5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
BIBLIA EN UN AÑO: Lamentaciones 3:1-66, Hebreos 1:1-14
MENSAJE
Una tarde, mi Padre en el Señor, el Pastor Josiah Akindayomi, nos enseñó en el Estudio Bíblico que si una persona está en una casa que no está limpia y ordenada, Dios nunca entrará ahí. MI mujer y yo estábamos tan preocupados por esa enseñanza que no pudimos dormir hasta que hicimos una limpieza de emergencia en nuestras habitaciones y en las habitaciones de los niños esa misma noche, a pesar de estar muy cansados. Quitamos las telarañas, limpiamos debajo de las camas, y arreglamos los armarios. Nuestros hijos no estaban contentos por la inconveniencia, pero teníamos que hacer lo que teníamos que hacer.
Si quieres que Dios esté contigo, debes de hacer de mantener tu corazón y lo que te rodea limpio para Él, para que esté cómodo. No dejes los platos sucios en tu habitación, envoltorios y papeles por el suelo, o no estirar de la cadena del baño. No es algo responsable el aparecer limpio por fuera pero seguir sucio por dentro. Si dejas tu habitación y tu casa limpia, Dios apartará las enfermedades de ti. Él comerá contigo siempre, te protegerá de cualquier maldad y te seguirá dondequiera que vayas.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Limpia tu habitación a fondo este fin de semana.
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Amén