Memoriza: « Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano» Isaías 55:6
Lee: Salmos 29:2
2 Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 19 – 20
MENSAJE
La Biblia dice que debes de buscar a Dios mientras que Él pueda ser hallado y clamar a Él mientras que esté cerca. Una vez que escuchas eso, la siguiente pregunta en tu mente debe de ser, «¿Cómo sé cuando Dios puede ser encontrado cuando está Él cerca?» La pregunta es muy válida. Sin embargo, lo que realmente necesitas saber es cómo acerca a Dios a tu vida. Juan 4:23 – 24 dice:
«Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.»
El pasaje anterior me dice que en vez de intentar buscar a Dios mientras que Él pueda ser encontrado, cuando ni siquiera puedo verle. Si yo le adoro a Él en espíritu y en verdad, Él será el que me busque a mi. En vez de yo llamarle a Él sin saber si Él está cerca o lejos, si tan solo me centro en adorarle, Él se acercará a mi. Si quieres que Dios esté cerca de ti siempre, debes de estar comprometido con adorarle como nadie más lo hace. Él está cerca de la gente que le adora. Salmos 22:3 dice que Dios habita en las alabanzas de Israel. Israel aquí se refiere aquellos que le adoran en espíritu y en verdad.
La gente, normalmente tiende a ir ahí donde son alabados. De donde yo vengo, en la zona del oeste de Nigeria, si estás en una fiesta y el músico de repente empieza a cantarte alabanzas, se espera que tu te levantes y vayas a él bailando. Esto es lo que sucede cuando cantas alabanzas a Dios, Él se acerca a ti. Este es uno de los mayores secretos que David sabía, y que hizo que Dios contestara Sus oraciones. Él dijo que siempre que él quería acercarse a Dios, lo hacía con alabanzas y acción de gracias (Salmos 100:4). Para cuando él había alabado y agradecido a Dios por un rato, él se encontraba en las mismas cortes de Dios. Una vez que tenía a Dios cerca, él podía clamar a Él y estar seguro de que recibiría contestación a sus oraciones.
Por lo tanto, acerca a Dios a ti deliberadamente y en todo momento con alabanzas y adoración.
PUNTO CLAVE: No le pidas nada a Dios hasta que le hayas alabado lo suficiente como para hacer que Él se acerque a ti.
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Amén