Devocional Cielos Abiertos

TIENES QUE LUCHAR

Memoriza: « Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.» Génesis 32:28

Lee: Génesis 32:24 – 29

24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel;[a] porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 5 – 6

MENSAJE

Hay una lección poderosa en 2 reyes 2:1 – 15 que me gustaría analizar. Elías le dio a Eliseo una condición para poder conseguir la doble porción de unción, a pesar de que había estado sirviendo a Elías por mucho tiempo. Si Eliseo no hubiera cumplido esa única condición, él no habría obtenido nada de su padre cuando se iba. Muchas personas piensan que ser bendecido por un poderoso hombre de Dios es suficiente para hacerles importantes. Si, la bendición es poderosa, pero si una persona no lucha más allá de su grandeza, esa persona permanecerá al mismo nivel. Tu padre quizás haya establecido algunas cosas por ti, pero sigues teniendo tu propia lucha individual que cumplir si quieres acceder a esas cosas.

En Génesis 27:26 -30, Isaac bendijo a Jacob con una bendición irreversible. De seguro que Jacbo iba a ser grande, sin embargo, él tuvo que luchar para conseguir el cambio de nombre que le estableció para los beneficios de las bendiciones que había recibido (Génesis 32:1 – 30). Muchos hijos de personas ricas piensan que porque sus padres son ricos, ellos nunca serán pobres. La historia está llena de ejemplos de personas cuyos padres fueron muy ricos, pero acabaron siendo pobres. Si no luchas por tu grandeza, al final perderás cualquier herencia que se te haya dado. Algunos hijos de pastores piensan que la unción de sus padres les hace inmunes al diablo y les da la seguridad de ir al cielo. Sin embargo, Ezequiel 18:20 dice que el alma de aquel que pecó morirá. Si eres un pecador, la justicia de tus padres o su unción, no pueden cubrirte. Debes de tener un encuentro con Dios por ti mismo, y construir una relación con Él si quieres disfrutar de los beneficios de aquello que tus padres te dejaron.

Sin el Pastor Josiah Akindayomi, quizás no hubieras conocido a Adeboye hoy. Siempre le he dado las gracias a Dios porque cuando nacía de nuevo, estaba en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios. Dios me trajo a una iglesia de pacto, y seguí adelante sobre ese pacto para convertirme en lo que soy ahora. Sin embargo, aunque el pacto está ahí, si yo no hubiera luchado, nunca habría tenido éxito. Tuve que ayunar, orar, hacer vigilia, y trabajar muy duro. Hice sacrificios y sigue haciéndolo hoy en día, porque se que el pacto se echaría a perder si yo no luchara por las cosas con mis propias fuerzas. Si quieres experimentar las bendiciones que Dios ha preparado para ayudarte a tener éxito, prepárate para pelear por ellas tu mismo.

PUNTO CLAVE: No te relajes por tener una ventaja única; lucha para hacer buen uso de esa ventaja.

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Amén