Memoriza: «Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.» 2 Reyes 20:5
Lee: Josué 6:26
26 En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas.
Lee: 2 Reyes 2:20 – 21
20 Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. 21 Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad.
BIBLIA EN UN AÑO: Daniel 4 – 5
MENSAJE
Ayer, hablé sobre rechazar las profecías negativas de falsos profetas. Sin embargo, a veces, un verdadero profeta puede profetizar algo con lo que no te sientes cómodo. Dios a veces nos dice cosas simplemente para nuestra información; otras veces, es para que hagamos algo al respecto. ¿Cómo reviertes entonces las profecías negativas que recibes?
Como Ezequías en 2 Reyes 20:1 – 11, la primera cosa que puedes hacer es clamar a Dios para que revierta la profecía. Si Él escucha, Él volverá a enviar la misma profecía con una nueva profecía. En segundo lugar, puedes conseguir un profeta con más unción para que cancele la profecía negativa. Esto es lo que el pueblo de Jericó hizo en la lectura Bíblica de hoy. Josué había maldecido la tierra, pero Eliseo fue capaz de cancelar el decreto que Josué había hecho porque él tenía una doble porción de unción.
Años atrás, un hombre me dijo que él conoció un profeta a los 44 años que le dijo que todo lo que le sucedería en los próximos 40 años y que el moriría a los 84 años. Él dijo que todo lo que el profeta le dijo se había cumplido, y ahora faltaban dos semanas para que. cumpliera 84 años. Le pregunté si él quería servir a Dios, y él dijo que «Si», así que le dije que él viviría. Él insistió en que todo lo que el profeta le había dicho se había cumplido, pero como profeta superior, yo respondí que siempre y cuando él estuviera dispuesto a servir a Dios, él viviría hasta que estuviera listo para morir. Unas pocas semanas antes de su 100 cumpleaños, él me mando un mensaje. diciendo que estaba listo para marcharse; él murió unos días antes de cumplir los 100 años.
A veces, las profecías negativas pueden venir a ti directamente de parte de Dios, ya sea en un sueño, en un trance, o incluso con voz audible. En esas circunstancias, puedes encontrarte con un profeta que esté más cerca de Dios que tu y pedirle que te ayude a suplicar a Dios que la cambie. Hace unos años, un hombre rico, que acababa de entregar su vida a Cristo, y había sido de tremenda ayuda para mi en cumplir la obra de Dios, tuvo un sueño en el que Dios le dijo que pusiera su casa en orden, porque había llegado su hora. Él vino a mi y dijo, «No!» le dije «No te preocupes, lo discutiré con mi Padre» Le dije a Dios, «Señor, aún necesito a este hombre aquí, por favor no te lo lleves» Dios me respondió y el hombre vivió.
PUNTO CLAVE: Las profecías negativas, incluso cuando son verdaderas, pueden revertirse.
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Amén