¿UNA BENDICIÓN O UNA MALDICIÓN?

Memoriza: «Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.» Génesis 2:18

Lee: Eclesiastés 4:9 – 12

⁹ Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. ¹⁰ Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. ¹¹ También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? ¹² Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

BIBLIA EN UN AÑO: Abdías 1

MENSAJE

Hoy, la tasa de divorcios llega hasta el 50% en algunos países, y algunas peronas piensan que están mejor sin casarse. Esto hace surgir una pregunta, ¿es el matrimonio una bendición o una maldición?

Algunas peronas argumentan que el matrimonio es una maldición porque si Eva no hubiese sido creado, y el matrimonio no hubiese sido instituido en primer lugar, no habría pecado en el mundo. Adán, también parecía creer esta teoría porque él culpó a Dios por darle a Eva cuando se le preguntó porqué había comido de la fruta prohibida. (Génesis 3:12). Sin embargo, debemos de recordar que Adán estaba solo, y Dios creó a Eva por su bien. Todo iba bien hasta que llegó el pecado. Así que, Eva no era el problema, el problema fue el pecado.

El matrimonio puede ser o una bendición o una maldición, dependiendo de lo que cualquiera de los dos en la pareja permite entrar en su unión. Si el matrimonio está hecho en línea con la palabra de Dios, será una bendición. Sin embargo, si cualquiera de los dos se desvía de la voluntad de Dios y deja entrar el pecado, habrá problemas. Hoy hace 57 años que estoy casado, y puede decirte sin ninguna duda que mi matrimonio se convirtió en una bendición cuando mi esposa y yo dimos nuestras vidas a Cristo y empezamos a vivir conforme a Su voluntad. Antes de eso, teníamos desacuerdos que duraban semanas, pero esto dejó de ocurrir cuando entregamos nuestras vidas a Cristo.

Me acuerdo de la historia de una pareja que discutía cada noche. Un día, alguien les invitó a una parroquia de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios en su ciudad, y cuando se hizo el llamado al alatar, ellos dieron sus vidas a Cristo. Durante las siguientes tres semanas, sus vecinos no les escucharon discutir. Curiosos, los vecinos preguntaron a la pareja porque ya no habían estado discutiendo. Ellos respondieron que habían dejado entrar a Cristo en su matrimonio, y él era la razón por la que habían dejado de discutir. Si tu matrimonio ha de ser una bendición, tú y tu pareja debeis de verdaderamente nacer de nuevo, viviendo conforme a la palabra de Dios. Tú y tu pareja debéis de estudiar la Biblia, descubriréis lo bonito que es el matrimonio. Yo estoy disfrutando de mi matrimonio, y oro para que tu disfrutes del tuyo también, en el nombre de Jesús.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Si estás casado, asegúrate de que entregas tu matrimonio por completo a Dios.

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Amén