Memoriza: «El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.» Proverbios 18:19
Lee: Génesis 27:38 – 41
38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:
He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra,
Y del rocío de los cielos de arriba;
40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás;
Y sucederá cuando te fortalezcas,
Que descargarás su yugo de tu cerviz.
Jacob huye de Esaú
41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 36 – 38
MENSAJE
Muchos Cristianos no valoran el amor y la lealtad de la gente. Cuando un hermano o una hermana en Cristo te ama, ten cuidado de no defraudarle porque si lo haces, y la persona se siente ofendida, quizás nunca recuperes ese amor que tenían por ti. Si alguien está dispuesto a hacer sacrificios por ti, tómate eso como un desafío para que tú también hagas sacrificios por ellos. Cuando la gente te es leal, tú debes ser leal también. Cuanto más apegada a ti esté una persona, más cuidado debes de tener de no ofenderla.
Muchos ministros de Dios sienten que porque son la cabeza del ministerio, pueden hacer lo que se les antoje sin pensar en la gente que les quiere. Para algunos, en el momento en el que se hacen populares, empiezan a menospreciar a aquellos que empezaron con él o ella. Muchos enemigos que se la tienen jurada hoy, eran amigos muy cercanos ayer. Hay un proverbio ingés que dice, «Haz amigos y mantén a los viejos amigos; unos son plata , los otros oro» Los viejos amigos son oro; ellos te conocían y te amaban cuando no eras nada. A medida que han pasado los años, los nuevos amigos también empezarán a convertirse en oro. Puedes seguir haciendo amigos pero mantén los viejos amigos.
Una cosa que ha nos ha ayudado en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, es que todo aquel que trabajaba con nosotros cuando aún éramos una iglesia pequeña, es honrado y apreciado. De esta forma, los más jóvenes ven que si trabajan duro, no serán ignorados.
El peor enemigo que puedas tener es el enemigo dentro de tu casa. Un enemigo que entra y sale con alguien es muy peligroso. Los creyentes deben de tener cuidado de no ofender a sus hermanos y convertirlos en enemigos; ya que pueden sufrir mucho por ello. Cuando notas que hay algo que puede ofender a tu hermano, llámale y discute el asunto con él. Mateo 5:23 – 24 dice que cuando vas a Dios con una ofrenda, y te acuerdas de aquel hermano que tiene algo en contra tuya, tienes que dejar tu ofrenda e ir a reconciliarte con tu hermano antes de volver a entregar tu ofrenda. Ten en cuenta que la Biblia no dice, «Si tienes algo en contra de un hermano» sino, «si hay un hermano que tiene algo en contra tuya» No pongas una piedra bloqueando la relación entre Dios y tu. La Biblia dice en Romanos 12:18, «Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.»
En la medida de lo posible, vive en paz con todo aquel a tu alrededor.
PUNTO CLAVE: El amor de un hermano es fuete, pero nunca debes de menospreciarlo.
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Amén