Memoriza: « Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.» 1 Timoteo 4:16
Lee: 2 Timoteo 2:4 – 5
2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 33 – 35
MENSAJE
Estos días, muchos Cristianos buscan formas de diluir ciertas doctrinas y probar que son inútiles. Cuando la doctrina de las iglesias que creen en la Biblia dicta que no hay que vestirse de cierta manera, por ejemplo, buscan interpretaciones en hebreo y griego de las Escrituras para decir que las doctrinas son inútiles – esto no está bien.
Las doctrinas son una parte importante de tu caminar Cristiano. Aunque pueden a veces parecer duras de acatar, son códigos de conducta que te mantendrán consagrado. Una doctrina puede no parecer interesante cuando estás viviendo conforme a ella, pero si sigues haciendo esto, con el tiempo, te darás cuenta de que te habrá ayudado a mantenerte fuerte en tu fe.
Dios siempre está firmemente apoyando las doctrinas. De hecho, 2 Timoteo 3:16 dice que una de las razones por las que Dios nos dio las Escrituras es para que podamos tener doctrinas a través de ella:
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia»
Sin embargo, tienes que tener en cuenta que las doctrinas se extraen de las Escrituras por representantes de Dios al liderazgo de una denominación. La cabeza de otra denominación quizás no desarrole una doctrina de una misma Escritura, pero siempre y cuando la persona a quien llamas Padre en el Señor desarrolle una doctrina basada en la Escritura, tienes que vivir conforme a ella.
La Iglesia Primitiva era fuerte y llena de Cristianos fervientes porque continuaron sin desmayar en las doctrinas de sus líderes, los Apóstoles, como vemos en Hechos 2:42: » Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.»
Ten en cuenta que no has de elegir qué doctrina seguir basándote en la conveniencia de la misma, sino basándote en la convicción de que aquel que trajo la doctrina, la desarrolló basándose en las Escrituras. Debes también de estar convencido de que la persona es un líder espiritual al que Dios quiere que te sometas.
Las doctrinas basadas en las Escrituras te separarán del mundo. Son un gran catalizador para tu crecimiento espiritual y bienestar.
PUNTO CLAVE: Las doctrinas no son para hacerte sentir como en una prisión, sino para fortalecer tu consagración a Dios.
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Amén