Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

CÓMO ORAR – 4

Memoriza: “Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.” 1 Juan 1:8

Lee: Lucas 11:4

Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

Lee: 1 Timoteo 2:1 – 4

Instrucciones sobre la oración

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

BIBLIA EN UN AÑO: Nehemías 11:1-12:26; 1 Corintios 10:14-33

MENSAJE

Hoy, hablaré sobre los siguientes dos pasos a seguir cuando estás orando. Estos son: Confesión de pecados e intercesión.

La confesión de pecados simplemente significa, pedir a Dios que te perdone por tus pecados. También implica arrepentirse de esos pecados. La forma de hacerlo es mencionar los pecados que puedas recordar, uno detrás de otro, y después pedirle a Dios que te perdone. La confesión de pecados requiere sinceridad. Por ejemplo, si le dijiste una mentira a un amigo, puedes decir, “Dios, le dije una mentira a mi amigo (menciona el nombre de la persona); por favor perdóname, ten misericordia de mi”. Entonces, sigue pidiéndole que te perdone por aquellos pecados de los que ni siquiera te acuerdas.

La siguiente cosa que hay que hacer, después de confesar tus pecados es la intercesión; esto implica orar por otros. Dios espera de ti que ores por otros antes de orar por ti mismo. Así pues, ora por tu país, y por tus líderes, menciona los problemas a los que se enfrenta tu país, uno tras otro, y pídele a Dios que intervenga. Después, ora por tus amigos, tu iglesia, los Cristianos en todo el mundo, particularmente por aquellos que están sufriendo persecución, y tus relativos, especialmente por aquellos que aún no son salvos. Menciona sus nombres y sus problemas a Dios. Con todo esto, pasarás más de una ora en oración.

PUNTO CLAVE: En el lugar de oración, por a los demás en primer lugar.

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Amén