Devocional Cielos Abiertos

BUENA COMUNIÓN – 4

Memoriza: «Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios,» Romanos 15:30

Lee: Mateo 26:36 – 38

Jesús ora en Getsemaní

36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 50 – 52

MENSAJE

Para concluir mi enseñanza sobre la buena comunión, que empecé hace algunos días, es importante destacar que no importa lo fuerte que un líder parezca, necesitan ser animados a veces por sus seguidores. Esto es principalmente porque el liderazgo está lleno de altibajos. Durante los momentos difíciles, animar a los líderes será muy útil en ayudarles a tener éxito. Dar palabras de ánimo y mandar regalos, y honrar a tus líderes en lo que puedas, ayudará a hacerles sentir animados para seguir adelante, a pesar de la carga del liderazgo.

Hace muchos años, me sentí desanimado. había dejado mi lucrativo trabajo como profesor para convertirme en el Pastor General de la iglesia y pasar casi todo mi tiempo orando por la gente y enseñándoles. Sentía mucha carga, aún así parecía que nadie apreciaba mis esfuerzos. Un día, estaba tan desanimado y cansado de mi posición como Pastor General, y entonces me quedé dormido en mi oficina. Cuando me desperté, una niña estaba en mi oficina con una tarta. Ella dijo que Dios le había dicho que me trajera una tarta. No me gustan las tartas realmente, pero la comí porque me sentí conmovido por su consideración. Cuando Dios pone en tu corazón hacer algo para animar a tu líder, por favor, no dudes en hacerlo; quizás marque la diferencia entre que el líder abandone o continúe con la obra.

Un buen seguidor siempre trata de reducir estrés en el líder en vez de añadir. Los líderes son seres humanos como tú; se enfrentan a dificultades igual que tú, e incluso muchas más como resultado de su posición de liderazgo. Quizás no puedes aliviarles por completo del estrés que viene con el liderazgo, pero puedes animarles para que no sientan que todos sus esfuerzos son en vano, y así puedan continuar y hacer más. Hace algunos años, estaba realmente deprimido, pero lo que me ayudó a seguir adelante fue el mensaje de una de mis hijas en el Señor. Ella dijo, Daddy, deja que Dios cargue contigo.» Tu mensaje quizás sea lo que Dios usará para animar a tu líder.

Cuando Jesús estaba cerca de ser crucificado, tomó a Pedro , Santiago y Juan y les llevó al Jardín de Getsemaní para orar con Él. Él necesitaba los ánimos de ellos para la tarea que tenía por delante.

Ora por tus líderes. A veces, ver que estás orando por ellos es el ánimo que necesitan para seguir adelante.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Envía un mensaje o cómprale un regalo a tu líder hoy y anímale por todo el trabajo que hace y las cargas que soporta.

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Amén