Memoriza: «El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.» Juan 8:47
Lee: Juan 10:2 – 5
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 4 – 7
MENSAJE
Jesucristo dijo:
« Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,» – Juan 10:27
Esto significa que no necesitas ser un profeta para escuchar a Dios; todo lo que necesitas es ser Su hijo. Estoy orando por ti hoy, para que el Dios Todopoderoso provoque que tú le escuches cada día más claramente.
Cuando Dios te empieza a hablar sobre lo que Él quiere hacer, esto muestra que te has convertido en Su amigo. En Juan 15:15, jesucristo dijo a Sus discípulos:
« Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.»
Dios dijo sobre Abraham que Él no podía esconder a Abraham cualquier cosa que Él fuera hacer. Dios es soberano, Él no necesita permiso de nadie para hacer nada, pero hay ciertas personas con las que Él debe hablar antes de que hacer algo. Debes de sentarte y realmente examinar tu relación con Dios y acercarte más a Él, para que puedas escucharle por ti mismo. Necesitas llegar a ese punto en el que Él no te esconderá ninguno de Sus planes. Cuando lees Génesis 18, descubres que Abraham era una amigo de Dios. Por eso Dios nunca le escondió nada. Abraham no solo era el amigo de Dios, Romanos 4:16 le describe como el padre de la fe. Puesto que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6), que Abraham sea el padre de la fe significa que él realmente agradaba a Dios.
Puedes acercarte tanto a Dios que él te contará Sus secretos; cosas que Él no dirá a nadie más. en Juan 13:21 – 26, todo el que estaba en la mesa le preguntó a Jesús sobre quien le traicionaría. Él no les contestó, pero Él contestó a una persona que era Su favorita – Juan el Amado.
Es algo muy bonito el poder decir a cualquiera, sin importar quien sea, «Dios no dijo eso». Muestra que eres tan especial para Dios que si Él tiene que hablar con alguien, Él hablará contigo. Por ejemplo, en 1 Reyes 22:6 – 28, muchos profetas profetizaron falsedades, pero Miqueas, quien escuchó a Dios directamente, destacó sobre los demás hablando la mente de Dios y todo lo que dijo ocurrió. Si estás tan cerca de Dios, no puedes ser engañado por nadie. Oro para que pronto, Dios esté compartiendo Sus secretos contigo, en el nombre de Jesús.
PUNTO CLAVE: Camina tan cerca de Dios que puedas escucharle por ti mismo.
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Amén