Memoriza: ” el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.” Josué 5:15
Lee: Éxodo 3:1 – 5
Llamamiento de Moisés
3 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. 3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. 4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 56 – 61
MENSAJE
Toda tierra que alberga la manifestación de la presencia de Dios es tierra santa, y como tal, tiene un gran poder. Simplemente entrando en ese tipo de tierra, la gente recibe grandes milagros. Más allá de esto, puedes portar el poder de una tierra santa simplemente entrando en contacto con ella. Éxodo 4:2 – 4 nos dice:
“Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. 3 Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. 4 Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano.”
Dios le dijo a Moisés que tirara su vara sore la tierra santa en la que estaba , y la vara se convirtió en una serpiente. Cuando Moises se inclinó para tomar la serpiente, sus manos tocaron la tierra santa y desde ese día se convirtió en un ungido. Toda tierra es una tierra normal hasta que Dios la toca. Cuando Dios toca una tierra y tu mano toca esa tierra, esa mano nunca volverá a ser igual.
En 2 Reyes 2:9 – 15, cuando los caballos y los carros de fuego vinieron a por Elías, batieron la tierra y se lo llevaron. Elías dejó caer su manto y cuando Eliseo se inclinó para recogerlo, su mano tocó esa misma tierra que los ejércitos del. cielo habían tocado y se había vuelto ungida. Cuando estudias el ministerio de Eliseo, descubres que él solo uso el manto de Elías una vez – para cruzar el Jordán. Él no lo usó cuando sanó las aguas en 2 Reyes 2:20 – 22, tampoco lo usó cuando un hacha cayó en el río en 2 Reyes 6:1 – 7. El poder estaba en la mano que había tocado la tierra que los carros de Dios batieron. En Hechos 26:13, cuando la luz de Dios brillo en el camino hacia Damasco, la Biblia dice que era más brillante que el sol de la mañana, Saulo de Tarsos no solo tocó la tierra, él se cayó sobre ella. Por eso sus pañuelos que habían tocado sus manos y sus delantales que él se había puesto, obraban milagros.
No juegues con ninguna tierra santa, si estás en una tierra santa en la que sabes que Dios desciende a menudo, aprovéchate de ello y obtén todo lo que puedas de Dios antes de dejar ese lugar.
PUNTO CLAVE: Siempre que estés en tierra santa, asegúrate de que aprovechas al máximo esa oportunidad.
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Amén