Memoriza: «Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.» 1 Samuel 22:2
Lee: 2 Samuel 23:14 – 17
14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos. 15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! 16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo: 17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.
BIBLIA EN UN AÑO:Job 39 – 42
MENSAJE
Cuando la gente es joven, se siente como si pudiera llevar el mundo sobre sus hombros. Ellos se mueven con fuerza y siguen superando obstáculos. Vendrá un momento sin embargo, en el que ya no serán capaces de hacer las cosas que hacían normalmente. Para entonces, cuando son ancianos, necesitarán gente joven para ayudarles. Si han ido preparando a gente joven, no tendrán ningún problema, pero si guardaron sus secretos y sus recursos para ellos mismos, no habrá nadie para ayudarles.
Cuando estaba llegando a los 60 años, muchas personas se alegraban, preparando una gran celebración. En ese momento, para ellos, la Iglesia Cristiana Redimida de Dios iba bien ya que estábamos como en unas 50 naciones del mundo, Mientras tanto, yo estaba en agonía porque sabía que a los 60, mi tarde casi se había acabado, y mi noche estaba a punto de llegar. Estaba clamando a mi Dios una noche, caminando de una lado a otro, diciendo «Señor, ¿qué voy a hacer ahora? Le dijiste a mi padre en el Señor que la iglesia Cristiana Redimida de Dios iba a propagarse por todo el mundo, y yo creía que eso iba a suceder mientras yo estuviera vivo. Ahora, mi sol está a punto de ponerse, mira donde estoy y ayúdame. Entonces Dios habló, «Hijo, yo decido cuando el sol se pone» Gracias a Dios, dos décadas después, mi sol aún no se ha puesto.
Estamos donde estamos hoy porque Dios me enseñó cómo prepararse para la noche. En el momento en el que estoy escribiendo esto, la Iglesia Cristiana Redimida de Dios está en 197 países y esto incluye algunas naciones en las que nunca he estado. Sin embargo, mis hijos están ahí, la gente que se sentó, aprendió y fue equipada por Dios a través de mi. No quitado los brazos de los remos, estoy haciendo más preparaciones, trabajando más duro que nunca. Por eso, como mínimo tres veces al año, durante el Servicio del Espíritu Santo, elijo a jovenes de unos 20 años para que prediquen en el altar, descubriendo nuevos talentos, y animando a prepararlos para el día de mañana.
Si eres un anciano, hazte un favor y trae a los jóvenes, prepáralos y equípalos, dales oportunidades para liderar, y envíales fuera para que se establezcan, para que cuando crezcan, haya gente detrás de ti para decir, «Bien hecho, no te preocupes te apoyamos»:
PUNTO CLAVE: A medida que te esfuerzas en alcanzar metas, asegúrate de que estás levantando a los jóvenes también.