Memoriza: “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:20
Lee: Marcos 4:35 – 41
Jesús calma la tempestad
35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. 36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. 37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? 39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?
BIBLIA EN UN AÑO: Job 9 – 12
MENSAJE
La fortaleza en carácter de una persona se percibe mejor en medio de la adversidad (Proverbios 24:10). Te sorprenderás del nivel de incredulidad demostrada por muchos que dicen ser hijos de Dios cuando se enfrentan a situaciones adversas. En esos momentos, el miedo hace que muchos pierdan el control de la infalible palabra de Dios; esto es lo que le sucedió a los discípulos de la lectura Bíblica de hoy. Ellos tenían miedo de la gran tormenta que amenazaba sus vidas, aunque Jesús estaba justo ahí en el barca con ellos. En ese momento, ellos se olvidaron de los grandes milagros que le habían visto hacer, y todas las cosas poderosas que ellos le habían escuchado enseñar. Piensa en ti, ¿reaccionas como los discípulos cuando estás en problemas? ¿Le culpas a Dios, o actúas como si Él ni si quiera estuviera ahí para ti en absoluto? Debes de recordar siempre que Jesucristo está contigo en el barca de la vida. No solo Él está contigo, sino que Él también puede sentir las turbulencias del barca y vendrá a ayudarte cuando le llames. Hebreos 2:18 dice de Él:
“Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
Él personalmente prometió que estaría contigo siempre, incluso en el fin del mundo (Mateo 28:19 – 20). Qué reconfortante!. Además de esta promesa, Él también dijo en Isaías 43:1 – 2;
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
Sin embargo, debe de destacar que solo los redimidos del Señor pueden reclamar Sus promesas en este pasaje. ¿Has sido transformado por la obra de redención de Jesucristo en la cruz del Calvario? ¿Tienes la seguridad en tu corazón de la salvación? Si realmente eres salvo, te felicito. De todas formas, nuestro Señor quiere que demuestres tu fe en Él (Hebreos 11:6). Por lo tanto, te animo con las palabras del maestro en Marcos 11:22 que dice;
“… Tened fe en Dios.”
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, ayuda a mi fe para que se mantenga firme en medio de la adversidad.