Memoriza: «Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.» Mateo 6:13
Lee: Mateo 6:9 – 13
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 29 – 31
MENSAJE
En Mateo 6:9 – 13, el Señor estaba enseñando a los discípulos a orar. Él dijo en el versículo 13 que debían de clamar al Padre, «Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal». Esta parte de la oración del Señor me preocupó por un tiempo. ¿Puede Dios realmente meternos en la tentación? Entonces leí Proverbios 22:14;
«Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella.»
Esto significa que cuando alguien es odiado por Dios, esa persona será echada a la boca de una mujer extraña para que pueda ser destruido por completo. Entenderás esto mejor cuando leas 1 Corintios 3:17;
«Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.»
Así que, si te das cuenta de que se te está haciendo difícil vencer a la tentación, debes de ir a un retiro por unos días, y clamar a Dios por su misericordia. Él ha prometido que siempre te dará una vía de escape (1 Corintios 10:13).
Vigila tus pasos. No te metas en una situación en la que Dios dirá «Ya he tenido bastante contigo. Ve y haz lo que quieras, y veremos el resultado de tus acciones» ¿Te has enredado con el pecado y te has dicho a ti mismo, «No hubo ninguna repercusión por las cosas que hice en el pasado», así que todo esta bien? No te engañes, todo lo que haces en la tierra se registra en el cielo, incluso las palabras que dices en vano (Mateo 12:36). Si no paras, un día, Dios abrirá el libro y dirá, «¿Esta persona me esta tomando por tonto? Le mostraré que no soy un tonto y haré que se auto-destruya» Que este no sea tu caso, en el nombre de Jesús.
Ahora, se que puede que haya alguien leyendo este devocional ahora que aun no quiere dejar de pecar. Este es el tipo de persona que se descrie en 1 Timoteo 4:2.
La verdad es que tu santidad no me ayuda a mi de ninguna forma, te ayuda a ti. No te estoy pidiendo que vivas en santidad para que yo pueda llegar al cielo, te estoy pidiendo que vivas en santidad para que no pases tu eternidad en el infierno. Yo he hecho mi parte trayéndote este mensaje. Una palabra es suficiente para el sabio.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, no permitas que me auto-destruya.