Devocional Cielos Abiertos

LA TRAMPA DEL CAZADOR III

Memoriza: “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” Mateo 5:29

Lee: Mateo 6:22 – 23

La lámpara del cuerpo

22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 5 – 7

MENSAJE

Ayer, prometí dicustir sobre las tres cualidades principales que hacen que los cebos del enemigo sean efectivos. El primer cebo que el diablo usó fue la fruta prohibida. Cuando lees Génesis 3:6, ves todas las cualidades del cebo del diablo en la fruta. Eva vio que la fruta era placentera a los ojos. El cebo del cazador normalmente es atractivo y difícil de ignorar.

El diablo estudia a la persona y sabe las cosas por las que ésta se siente atraída. Difícilmente verás a un hombre cometer adulterio con una mujer que él considera fea. El cebo del enemigo normalmente es atractivo. No te dejes engañar por su atractivo; lo que tiene dentro es muerte. En Jueces 16:4, Sansón cayó en la lujuria con Dalila y tiró todas las preocupaciones por la ventana. El diablo usó su atracción por ella como cebo para caer en la. trampa, y al final lo destruyó. Probablemente haya cosas a tu alrededor a las que sientes apego que son pecaminosas, o que pueden causar que caigas en pecado. Es una trampa y debes de tener cuidado para que no te conviertas en presa del diablo.

Si un hombre se siente atraído por mujeres de piel clara, el diablo las pondrá a su alrededor como tentación para que cometa fornicación o adulterio. Si se siente atraído por los coches caros, el diablo seguirá trayendo coches caros a su alrededor. Si deja que su lujuria por los coches caros le haga robar, entonces el diablo le ha pillado. Esta es la razón por la que los Cristianos deben de circuncidar sus corazones para cambiar sus afecciones.

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” – Colosenses 3:2

Que no te atraigan demasiado las cosas del mundo. Debes de empaparte de la palabra de Dios. Que Su palabra habite en ti tanto que las únicas cosas que te resulten atractivas sean las cosas que le agradan a Él. Guarda tu corazón con diligencia, porque de él manan los asuntos de la vida (Proverbios 4:23). Ten cuidado con la lujuria de la carne, la lujuria de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Juan 2:16). Si descubres que las cosas del mundo se están volviendo más y más atractivas para ti que las cosas de Dios, significa que eres vulnerable a las trampas del diablo. Declara un ayuno para ti, ve a un retiro y pasa tiempo de calidad en la presencia de Dios hasta que esa lujuria muera.

PUNTO CLAVE: El diablo sabe lo que te atrae, y él lo usará como cebo para atraparte. Ten cuidado.