Devocional Cielos Abiertos

CUANDO ORAS 2

Memoriza: «Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos.» Salmos 95:2

Lee: Mateo 6:9 – 13

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 24 – 25

MENSAJE

Ayer, discutimos la importancia de estar totalmente centrado mientras oramos. Hoy continuaré la discusión sobre como orar de manera efectiva.

Cuando oras, debes de tener en cuenta que la oración no es una conversación de un solo sentido, sino un diálogo entre tu y Dios. En otras palabras, la oración no está completa cuando solo hablas a çdios y no le das a Él la oportunidad de contestarte. De hecho, siempre que oro, y no obtengo respuesta de parte de Dios, me preocupo porque realmente quiere escuchar lo que Él tiene que decir. Incluso si su respuesta es una reprimenda, por lo menos se que Él me ha escuchado. Habacuc 2:1 dice;

«Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.»

Tienes que mantenerte alerta hasta que escuchas lo que Dios tiene que decir. No es solo un momento en el que descargas todas tus quejas, espera a escuchar de Su parte también.

La razón por la que muchas personas no escuchan de parte de Dios es que solo van al lugar de oración para empezar a hacer peticiones. Isaías 55:6 dice que debes de clamar a Él cuando esta cerca. Debes de primeramente acercarte a Él antes de que puedas clamar a Él. Salmos 100:4 dice:

«Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.»

El versículo anterior significa que si quieres acercarte a Dios, debes de entrar por Sus puertas, debes de ir con alabanza y acción de gracias.

En nuestra lectura Bíblica de hoy, Jesús enseñó a los discípulos como orar. Él empezó alabando diciendo, «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.» Es esta alabanza la que te permite entrar en Sus puertas y entonces te da audiencia con Él. Antes de orar, primeramente alaba a Dios. Para una sesión de oración de una hora, por lo menos pasa 50 minutos alabándole. Después de que le hayas alabado lo suficiente y Él se haya acercado a ti, puedes estar seguro de que él puede escucharte y de que recibirás respuestas a tus oraciones.

LLAMADA A LA ACCIÓN: La próxima vez que estés orando, empieza con acción de gracias y alabanzas antes de hacer cualquier petición. Entonces, espera a escucharle a Él.