Memoriza: «Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.» Salmos 40:2
Lee: Salmos 119:103 – 105
Salmos 119:103-105Reina-Valera 1960
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.
104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Nun
105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 17 – 18
MENSAJE
Hay momentos en los que vamos en la dirección equivocada por culpa de nuestra naturaleza humana. Por ejemplo, hicimos un buen trato cuando compramos las primeras cuatro hectáreas de tierra, que ahora se han expandido para convertirse en la Ciudad de Redención. A medida que pasaba el tiempo, seguimos comprando más tierra aunque el precio iba subiendo. Después de que hubiéramos comprado como mil hectáreas, algunas personas me hablaron y me dijeron, «¿Por qué estás comprando tierras en este bosque? Hay otras cosas en las que gastarse el dinero», y yo les escuché. Sin embargo, una noche, Dios me dijo, «Hijo, ¿Quién te llamó, la gente o Yo?, ¿Quién te prometió una ciudad en vez de cuatro paredes?» Me desperté y decidí seguir comprando más tierras, pero para entonces, lo que solía costar 1000 nairas había subido a 50.000. Hoy, tenemos 40.000 hectáreas y seguimos comprando más. Si te estás moviendo en el sentido contrario de la voluntad de Dios para tu vida, Dios intervendrá hoy y te traerá de vuelta al camino correcto, en el nombre de Jesús.
Una persona quizás haya hecho algo terrible en el pasado, que le ha impedido llegar a conseguir algunos objetivos. Una persona puede cometer un crimen y acabar con una sentencia de cadena perpetua. Aunque el caso de esa persona parezca no tener ninguna esperanza, Dios puede intervenir y cambiar las cosas.
En Génesis 49:1 – 7, Jacob, en su lecho de muerte, maldijo a Levi por algunos de los pecados de su pasado, pero Dios intervino y le dió la oportunidad de ser restaurado. En Éxodo 32:25 – 26 Moisés volvió de la montaña y encontró que los hijos de Israel estaban bailando desnudos delante de un ídolo. Él gritó ¿Quién está de parte del Señor? Que venga a mi» Todo aquel que pertenecía a la tribu de Leví acudió al llamado de Moisés y se convirtió en su ejército. Dios miró desde el cielo y dijo, «Esa maldición sobre tí ha sido cancelada» Levi falló al principio, pero se puso en lado de Dios y fue restaurado.
Dios puede intervenir para darte esperanzas de nuevo. Yo sin embargo, tengo algunas preguntas para ti: ¿Estás del lado del Señor? ¿Haces Su voluntad? ¿Estás comprometido a servirle a Él solamente? Si has contestado «si» a estas preguntas, Dios intervendrá y te traerá de vuelta al camino del cumplimiento de tu destino, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, estoy de Tu lado. Por favor intervén en mi situación y permite que yo cumpla Tus planes para mi vida.