Memoriza: “4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” Filipenses 4:4
Lee: Filipenses 4:4 – 8
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
En esto pensad
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 33:1-29 Lucas 13:1-21
MENSAJE
Al contrario de la creencia de que las posesiones o logros de la gente es lo que determina en nivel de gozo, el gozo es una función de la obra del Espíritu Santo en la vida de un creyente. Cuando era más joven, como profesor de universidad, tenía tantas preocupaciones en cuanto a mi carrera, mi familia y la vida en general. Solía estresarme por las cosas pequeñas, hasta que un día entregué mi vida a Jesucristo. Esa noche, sentí gozo brotando dentro de mi, y no podía esperar a llegar al trabajo al día siguiente. Un compañero más mayor, el profesor Chike Obi, se dio cuenta de mi estado de ánimo y preguntó si había ido a alguna fiesta la noche anterior, pero yo dije, “No, estoy gozoso porque he recibido a Jesucristo como mi Señor y Salvador”
Amado, algunas personas han intentado diferentes formnas de conseguir gozo y al final han caído en trampas del diablo, adicciones, y asociaciones equivocadas. Al final, se arrepintieron de sus acciones. Jesús es la única y verdadera fuente de gozo duradero, no los amigos, las drogas o el alcohol. En el momento en el que Él entra en tu vida, Él hace todas las cosas nuevas y cambia todo para tu bien. Incluso cuando te enfrentas a ciertos desafíos, puedes descansar seguro de que Jesús se manifestará para ti.
PUNTO CLAVE: Pozos de alegría, desde mi interior. Nunca más conoceré la tristeza, en el nombre de Jesús.