Escuela Dominical

CRISTIANISMO Y GOBIERNO

Versículo a Memorizar: “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:10

Pasaje Bíblico: Romanos 13:1 – 6

13 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.

INTRODUCCIÓN

La opinión que tienen algunos Cristianos, de que si van a seguir a Cristo, deben de callarse y alejarse de las cosas que suceden en la tierra, niega la voluntad de Dios como se describe en la Escritura. Cristo ha llamado a los creyentes a una vida de influencia, control y dominio (Salmos 8:6). Ellos tienen que tomar el cargo (Mateo 5:15 – 16) y el asunto del gobierno no es una excepción. Como luz del mundo, tienen que disipar la oscuridad de la injusticia, la adulación, etcétera, que están a la orden del día, en los sistemas de gobierno en la actualidad.

EL PUNTO DE VISTA DE DIOS EN CUANTO AL GOBIERNO

Dios instituyó el gobierno. No es un concepto secular o creación del hombre. Dios es el Gobernador definitivo que delega la función a los humanos (Salmos 22:28; Daniel 4:34). Es uno de los propósitos por los cuales, el ser espiritual llamado “hombre” fue creado (Génesis 1:26). Es un llamado y la manifestación del don del Espíritu Santo (1 Corintios 12:28). Es una herramienta de orden y cordura (1 Corintios 4:40; Éxodo 18:21). Está instituido por Dios para administración, justicia y bienestar general de los ciudadanos (1 Timoteo 2:2). Como el matrimonio, está instituido por Dios y debemos de someternos a el (Marcos 12:17; Romanos 13:1 – 2). El gobierno es servidumbre. Es un medio de servir a aquel a quien se gobierna (Mateo 20:25 – 28). El gobierno es un ministerio y los gobernadores son ministros de Dios (Romanos 13:3 – 4).

ACTIVIDAD DE CLASE 1: ¿Qué piensas que puede hacer el gobierno para dar mas servicios a los ciudadanos?

LOS CRISTIANOS DEBEN DE INVOLUCRARSE EN EL GOBIERNO

Los Cristianos necesitan estar involucrados en el gobierno porque:

  1. Es parte de nuestro diseño inherente como creyentes (Génesis 1:26; Mateo 5:15 – 16)
  2. Debemos de impactar positivamente y crear cambios duraderos (Génesis 41:46 – 49; 53 – 57)
  3. Hace que la nación destaque sobre otras naciones (Proverbios 14:34).
  4. Debemos de hacer leyes justas y decretos que conduzcan al progreso de la nación (Marcos 6:27; Lucas 2:1).
  5. Es obedecer las órdenes de Dios de sumisión a la autoridad (Hebreos 13:17; 1 Pedro 2:13 – 14)
  6. Trae bendiciones y cambios a la nación y plenitud a sus ciudadanos (Proverbios 11:10).
  7. El gobierno es una institución creada por Dios y la palabra de Dios. Así que, la gente no debe de mantenerse alejada de lo que Dios ha instituido (Romanos 13:1 – 6).
  8. Debemos de evitar pagar un precio algo por un mal liderazgo (2 Samuel 23:3).

ACTIVIDAD DE CLASE 2: Menciona cinco peligros del no participar en política.

CONCLUSIÓN

Los creyentes deben de tomar su lugar por derecho en decidir el destino de sus naciones y transformar el reino de este mundo en el reino de nuestro Dios, que es el mandato divino de Dios para nosotros.

PREGUNTAS

  1. ¿Cual es el punto de vista de Dios en cuanto al gobierno?
  2. Menciona cinco razones por las que los Cristianos deben de involucrarse en el gobierno.

TAREA: Menciona cinco problemas que desaniman a algunos creyentes de involucrarse en asuntos del gobierno.