Memoriza: «Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy.» 1 Reyes 8:61
Lee: 2 Crónicas 16:9
9 Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 5:22-7:2; Mateo 18:21-19:12
MENSAJE
La Biblia describe la vida Cristian en términos de guerra: lucha, conquista, batalla, victoria, conquistar, etcétera. Tú estás en una guerra espiritual, tanto si te das cuenta como si no, y necesitas ayuda. Cuando te conviertes en Cristian, te conviertes en un miembro del ejército de Dios.
Imagina ir a la oficina de reclutas para unirte al ejército, y y escuchas al oficial diciéndole a alguien, «Estupendo, firma aqui», a lo que la persona responde, «Espera, tengo una condición: Quiero ser capaz de fluctuar. Seré parte del ejército, pero no quiero comprometerme con un grupo de soldados en concreto. Si la batalla se vuelve muy intensa en una zona, me iré a otra zona para unirme a otro pelotón, y si no me gusta el líder del pelotón, me iré a otro» ¿Querrías tu estar luchando al lado de esa persona? Por supuesto que no.
Sin embargo, así es como muchos Cristianos hoy en día se relaciona con el ejército de Dios. Ellos fluctúan de una iglesia a otra sin comprometerse con un grupo de Cristianos, están ausentes cuando se luchan las batallas.
No seas un agente libre que fluctúa. Atiende la iglesia con regularidad, pero no te olvides de estar comprometido con la obra de Dios. Él necesita soldados comprometidos en Su ejército.
PUNTO CLAVE: No seas solo una persona que va a la iglesia, comprométete con Dios.