Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

NO TOQUES, NO PRUEBES

Memoriza: “Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.” Génesis 39:12

Lee: Santiago 1: 12- 15

Soportando las pruebas

12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

BIBLIA EN UN AÑO: Génesis 50:1-26; Éxodo 1:1-2:10

MENSAJE

En el dialecto yoruba, los ancianos tienen un dicho, “Lo que no comas, no lo huelas” Cuando se trata de manejar las tentaciones, te digo, “Lo que no debes comer, no lo huelas, no lo toques ni lo pruebes en absoluto” porque hacerlo puede tener graves consecuencias.

Muchos destinos de personas han sido destruido porque ellos hicieron lo que Dios no les mandó hacer. La única forma de resistir las tentaciones, no es por el hablar en lenguas o hacer decretos; es huyendo de ellas. Cuando la mujer de Potifar agarró el manto de José para seducirlo para que se acostara con ella, después de muchos intentos, el chico dejo el manto con ella y huyó. Incluso aunque él sufrió injustamente por algunos años, Dios le recompensó haciéndole Primer Ministro.

Es una gran mentira del diablo lo de que tú no tendrás éxito si rechazas una oferta de alguien que te está coaccionando para que te acuestes con él o con ella. ¿Por qué no honras a Dios como hizo José viviendo una vida de santidad hoy? Dios definitivamente te recompensará por honrarle. Si alguien te está presionando para tener sexo, corta toda forma de comunicación con ellos y busca consejo de una persona Cristiana madura espiritualmente.

PUNTO CLAVE: Huye de toda forma o apariencia de pecado.