Devocional Cielos Abiertos

PROPÓSITOS PARA EL NUEVO AÑO VI

Memoriza: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.” Santiago 4:8

Lee: Juan 15: 4 – 7

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

BIBLIA EN UN AÑO: Génesis 24 – 25

MENSAJE

Mi sexto propósito para este nuevo año es caminar más cerca de Dios que nunca antes de este año. La Biblia dice en Santiago 4:8 que si te acercas a Dios, Él se acercará a ti. Nuestro Dios no es un Dios al que tocas y luego te vás; él es un Dios que quiere que permanezcas en Él (Juan 15:4 – 7).

Algunos de nosotros somos Cristianos de domingo a domingo; vamos a la iglesia los domingos, y es sólamente en ese momento que leemos la Biblia y oramos. El Dios Todopoderoso quiere que tú estés cerca de Él, que te acerques más a Él cada día. Este año, voy a acercarme a Dios como nunca antes, y asegurarme de que Él está a mi lado cada día. He descubierto con la experiencia que hay problemas que que puedes resolver con tus esfuerzos en un año, dos años o incluso diez años, pero si te acercas a Dios, Él puede resolverlos en minutos.

Estudié para mi doctorado en la universidad de Lagos. Para conseguir un doctorado en matemáticas, debes de resolver un problema que nadie ha resuelto antes. Al ser un problema que nadie ha resuelto antes, nadie sabe si realmente tiene solución, y no te dan un doctorado por probar sino por resolver el problema. Así que, empecé a trabajar en los detalles del problema que había elegido, y al final, acabé con 186 ecuaciones simultáneas. Había estado trabajando en el problema durante 18 meses y no sabía cómo seguir. Una noche, después de estar luchando con las ecuaciones hasta las diez de la noche, decidí irme a la cama. Sin embargo, decidí estudiar la Biblia antes de acostarme, y estudié Éxodo 14:21 – 28 – cuando los israelitas cruzaron el Mar Rojo, y Dios de repente me habló. Él dijo “Hijo, ve y trae tus problemas matemáticos”. Él empezó a guiarme paso a paso para poner las ecuaciones en dos grupos diferentes – unas a la derecha y otras a la izquierda. De repente, vi algo que no había viso antes. Todas las ecuaciones de la derecha tenían algo en común, y las ecuaciones de la izquierda tenían también algo en común. Entonces el Señor me habló, “Resuelve las que están a la izquierda juntas, y las que están a la derecha juntas, y después vuélvelas a juntar”. En cinco horas, terminé el problema que había estado intentando solucionar durante 18 meses.

Cualquier problema que puedas estar enfrentando, tráelo a la presencia de Dios este año, y él te dará la solución, en el nombre de Jesús.

PUNTO CLAVE: Acércate a Dios este año más que nunca antes, y Él te dará la solución a esos problemas que han estado pendientes de resolver durante tanto tiempo.