Memoriza: « Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.» Deuteronomio 28:1
Lee: Deuteronomio 28:1 – 2
Bendiciones de la obediencia
28 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: Apocalipsis 8 – 11
MENSAJE
Lo creas o no, tú puedes atraer tantas bendiciones de Dios a tu vida que llegará un punto en el que dirás «Dios es demasiado». Tanto si lo crees posible como sino, decreto que en el nuevo año, le estarás diciendo a Dios «Señor, estas bendiciones son demasiadas». Ese será tu testimonio, en el nombre de Jesús.
Hace muchos años, Dios me pidió que sacrificara mi primer coche y lo hice. Después de un tiempo, alguien me trajo un Mercedes Bez. En aquellos tiempos, la mayoría de la gente creía que si eres un hijo de Dios, tenías que permanecer pobre, así que lo guardé en el garaje. Después de un tiempo, dios me visitó un noche y me dijo, «Hijo, ¿por qué estás retrasando la bendición de mi hija, la que te dio el coche? Es mejor que lo uses ahora, porque uno más grande está de camino»
Un día a las tres de la mañana, un hombre vino y dijo, «No pude dormir; Dios dijo que debía de darle mi coche». Salí para ver el coche y era una limusina con seis puertas. Me reí. Después de que le hombre se hubiera marchado, le dije a Dios «Papi, sabes que incluso si muero y me ponen dentro de este coche, saltaré para salir de él, así que no hay forma de que yo use este coche. ¿Me dejarás por favor venderlo y usar el dinero para otra cosa?» Él dijo, «Vale, no hay probelma».
Sin embargo, Dios aún no había terminado. En tan solo un día, un hombre vino con tres Mercedes Benz. Él dijo, «Dios dijo que debía darte estos coches». Yo dije, «Dios, ¿qué estás pasando? ¿Qué voy a hacer? Estas bendiciones se están convirtiendo en una vergüenza». El Señor entonces me dijo, «Mi hijo, aún no has visto nada. La única forma en la que yo puedo parar de bendecirte es si dejas de vivir en santidad»: Ahora bien, puesto que no puedo dejar de vivir en santidad porque voy a ir al cielo, aquellos que piensan que ya soy bendecido, aún no han visto nada; se vienen más cosas por la gracia de Dios.
No sabes lo que te pierdes cuando te niegas a vivir en santidad. Te aconsejo que lo intentes y verás cómo Dios transformará tu vida por completo. Cuando Dios ve la santidad en la vida de una persona, Él derrama Sus bendiciones sobre él o ella en abundancia.
PUNTO CLAVE: La gente que vive en santidad atrae las bendiciones de Dios a su vida.