Devocional Cielos Abiertos

LA DEBILIDAD II

Memoriza: «Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,»Hebreos 12:1

Lee: Números 20:7 – 12

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.

10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 27 – 28

MENSAJE

Me gustaria dar una ilustración clara de lo que discutimos ayer con la historia de Moisés. Números 12:3 describe a Moises como el hombre más manso de la tierra, pero tenía un problema con la ira. El diablo lo descubrió en Éxodo 2:11 – 12. Moisés vio a un egipcio quien estaba pegando a un Israelita y como no pudo controlar su temperamento, Moisés mató ald hombre. Muchos años después, mientras estaba guiando a los hijos de Israel a la Tierra Prometida, el diablo empezó a golpear a Moisés en su punto débil. En Éxodo 14 – 15, vemos a los hijos de Israel quejándose sobre varias cosas; esto era el diablo dando puñetazos a Moisés para enfadarle, pero Moisés pudo esquivarlos todos. Sin embargo, en Éxodo 17:1 – 7, cuando no había agua para beber y fueron a Moisés otra vez a quejarse, él dijo en el versículo 2, «¿Por qué altercáis conmigo?» El diablo dijo, «Bien, el puñetazo número 1 ha hecho efecto, él está empezando a responder». En éxodo 32:15 – 20, Moisés había ido a por los diez mandamientos de parte de Dios, para cuando volvió, los hijos de Israel ya estaban adorando a un ídolo. Cuando él volvió y les vio adorando al ídolo, su temperamento aumentó, así que tomó las dos tablas de los mandamientos que Dios le había. dado y las rompió . En ese momento, el diablo sabía que sus golpes estaban haciendo efecto.

En Números 11:10 – 15, cuaneo los hijos de Israel fueron a quejarse de que querían carne, Moisés fue a Dios y dijo, «Dios, ¿por qué me estás haciendo esto? ¿acaso soy yo el padre de esta gente?» El diablo dijo, «Bien, ahora le he puesto en contra de aquel que le apoya» Para cuando llegamos a Números 20:2 – 13, el pueblo murmuraba de nuevo sobre el agua, pero esta vez, en vez de hablar con la roca como Dios había ordenado, Moisés estaba tan enfadado que la golpeó dos veces. Dios le pidió que hablara a la roca, pero él decidió golpearla. Esto fue desobediencia. Hasta el punto en el que el Dios Todopoderoso dijo, «Moises, no llegarás a la Tierra Prometida».

El manso Moisés – con tan solo una pequeña contaminación llamada ira, se había convertido, después de cuarenta años de ministerio, en un fracaso.

Amado, mata esa perqueña debilidad en tu cida antes de que ella te mate a ti.

PUNTO CLAVE: Mata esa pequeña debilidad antes de que te mate ella a ti.