Memoriza: « Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.» 1 Corintios 10:23
Lee: Salmos 26:1 – 8
Declaración de integridad
Salmo de David.
26 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
3 Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
4 No me he sentado con hombres hipócritas,
Ni entré con los que andan simuladamente.
5 Aborrecí la reunión de los malignos,
Y con los impíos nunca me senté.
6 Lavaré en inocencia mis manos,
Y así andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,
7 Para exclamar con voz de acción de gracias,
Y para contar todas tus maravillas.
8 Jehová, la habitación de tu casa he amado,
Y el lugar de la morada de tu gloria.
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 6 – 7
MENSAJE
Aquellos que quieren tener una intimidad con Dios deben de amar lo que Él ama y odiar lo que Él odia. Si quieres acercarte más a Dios, debes de saber cuáles son las cosas que Él ama y las que odia, y mantenerte alejado de ellas. (1 Tesalonicenses 5:22). En cualquier sitio en el que veas algo que parece pecado, huye. Siempre que escucho a la gente tratando de justificar algo pecaminoso, me irrito porque claramente, es algo de lo que alejarse. El Apóstol Pablo dijo:
«Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.» – 1 Corintios 6:12
Si realmente quieres tener una intimidad con Dios, debes de mantenerte alejado incluso de cosas como, pensamientos que aunque lícitos, pueden tener un impacto negativo en tu relación con Él. En Daniel 1:3 – 8, Daniel decidió no comer la comida del rey. Era lícito, pero el sabía que le contaminaría, así que se negó. Es lícito intimar con tu esposa o esposo con quien estás legalmente casado, o comer tres veces al día. No hay pecado ninguno, pero aquellos que quieren tener una intimidad con Dios saben que deben de ayunar a menudo. Saben que hay un timepo para abrazar y un tiempo para refrenar los abrazos para que puedan darse por completo a Dios (Eclesiastés 3:5, 1 Corintios 7:4 – 5). El Apóstol Pablo – un hombre que quería deseperádamente una intimidad con Dios, se negó a casarse para que no hubiera absoltumente nada que le distrajera en su viaje de intimidad con Dios.
La pregunta para ti es: ¿realmente quieres tener una intimidad con Dios? Si es que si, hay algunas cosas de las que debes alejarte porque son impedimentos para el fluir del Espíritu Santo de Dios en la vida de una persona. Tu las conoces; te hacen sentir sucio, y te alejan del Señor. Mantente alejado de ellas. Y pasa más tiempo disfrutando de la presencia de Dios, empezarás a darte cuenta de que te estás volviendo más y más como Él, y empezarás a levar Su poder para obrar milagros.
PUNTO CLAVE: Incluso algunas cosas que son lícitas quizás haya que evitarlas para poder acercarse más a Dios.