Memoriza: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.» Gálatas 5:16
Lee: Gálatas 5:16 – 25
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 13 – 15
MENSAJE
La carne es un arma muy poderosa en las manos del diablo. Gálatas 5:17 dice que la carne y el Espíritu están en una guerra constante entre sí. La carne siempre quiere cometer pecado, mientras que el Espíritu quiere que tu complazcas a Dios. Si la carne gana la batalla, entonces al final, el diablo ha ganado tu alma; por eso debemos someter nuestra carne en todo momento, y una de las formas de hacer esto es ayunar a menudo.
Solo unos pocos elegidos han ayunado cuarenta días y cuarenta noches. Los únicos que registran las Escrituras son Moisés, Elías y Jesucristo. Te interesará saber que solo éstos tres estuvieron en el monte de la transfiguración, brillando como el son. El mensaje de hoy no es para los débiles de corazón, es para aquellos que realmente quieren crecer.
No permitas que nadie te diga que el ayunar se acabó cuando Jesucristo dijo, «está consumado» en la cruz; el ayunar es para ahora. En Mateo 9:14 – 15, la gente vino a Jesucristo y se quejó de que Sus discípulos no ayunaban. Él dijo que después de su muerte, la resurrección y la ascensión, la gente ayunaría. Ayunar es para ahora, y nosotros ayunaremos hasta que la Novia vuelva. Cuando él vuelva, ya no habrá necesidad de ayunar porque 1 Juan 3:2 dice que cuando Él vuelva, veremos y seremos como Él. Cuando el arrebatamiento suceda, aquellos que no están muertos, sus cuerpos serán transformados para ser como el cuerpo del Señor Jesucristo. en ese momento, no necesitaremos comida; todo lo que Él come en Su nuevo cuerpo es lo que nosotros comeremos, pero hasta entonces, mientras que tu cuerpo siga siendo como es, en guerra con el Espíritu, debes de ayunar para permanecer en la luz de Cristo.
Están aquellos que te dirán que ayunar no es para el tiempo de la gracia. Son unos grandes mentirosos. Pablo – el Apóstol de Gracia, dijo en 2 Corintios 11:27, que el ayunaba a menudo. él ayunó a menudo para poder someter a la carne, y que ésta no causara que él fuera apartado (1 Corintios 9:24 – 27). El Apóstol pablo dijo que muchas personas corren la carrera, pero solo una ganará. Si quieres entrar en el Reino de Dios, entonces debemos de hacer del ayuno tu estilo de vida.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Aparta unos días al año para el ayuno y la oración.