Memoriza: « Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.» Mateo 10:8
Lee: Marcos 16:15 – 18
15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 1 – 2
MENSAJE
A medida que un niño madura, llegará al punto en el que los padres pueden delegarle algunas tareas. De la misma manera, a medida que maduramos en Cristo, tenemos que empezar a hacer las obras de Cristo. Esto es la razón por la cual Jesús dijo en Juan 14:12 que nosotros tenemos que hacer las obras que Él hizo, y de hecho, aún más grandes.
Jesús era un maestro de la palabra. El Apóstol Pablo dijo en Hebreos 5:12: «Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.»
Llega un momento en la vida de un Cristiano en el que debe empezar a enseñar a otros el evangelio de Cristo. Muchos creyentes no llegan a este punto porque solo leen sus Biblias en vez de estudiarla con profundidad. Cuando lees, lees para estar informado, pero cuando estudias, estudias para ser transformado. Después de que eres transformado por la palabra de Dios, empiezas a desear ver esa transformación en otros, y ese deseo te lleva a empezar a enseñar la palabra. Están aquellos que han memorizado el capítulo más largo de la Biblia, pero no puede enseñar simples doctrinas de fe porque la palabra no les ha transformado. No leas la Biblia simplemente, estúdiala. cuando experimentes el poder transformador de la palabra, sentirás la necesidad de enseñarla también.
Otra obra que Jesús hizo y que se espera de nosotros que también realicemos es obrar milagros. Los milagros no están reservados exclusivamente para los pastores; son para todos los Cristianos. Jesús dijo en Marcos 16:17, «Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;» Siempre y cuando seas un hijo de Dios, cuando alguien a tu alrededor esté enfermo, tienes que imponerle las manos para que pueda recuperarse. Muchos Cristianos no hacen esto porque, aunque han estado en la fe por mucho tiempo, no han sido serios con su crecimiento espiritual. Las personas que son serias en su crecimiento espiritual pasan tiempo de calidad en la presencia de Dios, orando, estudiando Su plabra y buscando Su unción.
Debes de ser decidido en cuanto a tu crecimiento espiritual porque nuestro Señor Jesucristo espera de ti que crezcas en Él y hagas obras más grandes que las que Él hizo en su ministerio terrenal.
PUNTO CLAVE: Jesús espera qu tu hagas obras más grandes que las wque Él hizo.