Devocional Cielos Abiertos

DEBES DE CRECER ESPIRITUALMENTE I

Memoriza: « Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.» Lucas 9:62

Lee: Romanos 8:35 – 39

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito:

Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;

Somos contados como ovejas de matadero.

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 14

MENSAJE

Después de haber nacido de nuevo por un tiempo, el diablo intentará probar tu fe. A medida que vences estos desafíos y te mantienes en tu sitio, te vuelves más maduro en las cosas de Dios. En este punto, ya no te sentirás saciado con la leche de la palabra de Dios; a partir de entonces desearás la carne de la palabra de Dios. Un Cristiano maduro quiere ahondar más en la palabra, y no quedarse en las aguas poco profundas de la palabra y los caminos de Dios.

Los Cristianos que son recien convertidos, también llamados bebés Cristianos, deben de crecer hasta el punto en el que puedan enfrentarse a las pruebas y permanecer en Cristo. Todo Cristiano tiene momentos bajos en los que la carne parece estar levantándose por encima de los momentos espirituales, en esos momentos la persona puede caer en pecado si no se tiene cuidado. En esos momenots, alguien que ha estado en Cristo por un tiempo pero no se ha estado alimentando de la palabra de Dios constantemente, tiene muchas más posibilidades de caer. Proverbios 24:10 dice: «Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.» El día de la adversidad sin duda vendrá, pero lo que te mantendrá en tu sitio es la cantidad de fuerza que hayas podido reunir antes de que llegue ese momento.

¿Cuánto de la palabra de Dios has estado consumiendo? ¿Cuanto has estado orando? ¿Como de profundas son tus raíces en las cosas de Dios? Estas son las cosas que determinarán si serás capaz de permanecer en pie ante la adversidad. Tienes que saber que cuanto más maduro te haces, más grandes son las adversidades que el enemigo traerá a tu camino, pero encontramos consuelo en 1 Corintios 10:13, que dice: «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.»

Así pues, si una prueba te hace alejarte de Dios, no es la prueba la que realmente te ha hecho caer, sino tu debilidad en las cosas espirituales. Jesucristo dijo en nuestro versículo a memorizar que si una persona pone su mano en el arado, y mira atrás, entonces no está listo para el Reino de Dios. Tu ya has puesto tus manos en el arado; construye tu fe involucrándote en actividades espirituales como orar, estudiar la biblia, comunión con otros creyentes, y cosas así. Todas estas cosas son necesarias para que puedas permanecer firme cuando lleguen las adversidades.

Amado, si en tu caminar Cristiano te mantienes en las aguas poco profundas, serás más propenso a mirar atrás y volver a las cosas mundanas, y no llegar al Reino de Dios en el último día.

PUNTO CLAVE: Si no creces espiritualmente, no podrás permanecer firme en el día de la adversidad.