Memoriza: «y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.» Mateo 18:3
Lee: Mateo 18: 1 – 6
¿Quién es el mayor?
18 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Ocasiones de caer
6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 10 – 11
MENSAJE
Cuando hay una cruzada evangelistica, la parte más bonita de las Escrituras es la que se predica normalmente para que los no creyentes en la audiencia puedan ser ganados para Jesús. El predicador normalmente le dirá a la congregación que cuando vienen a Jesucristo son sanados, liberados, promocionados y todo lo demás, de hecho, todo esto es cierto. Una ve que ellos entregan su vida a Cristo se convierten en nuevos Cristianos. A los nuevos Cristianos o recién convertidos, se les requiere sin embargo, que se mantengan frescos todo el tiempo, como vemos en la lectura Bíblica de hoy. Si, los nuevos conversos son bebés Cristianos que deben de crecer en la madurez espiritual, pero nunca deben de perder esa frescura en Cristo, renovando sus mentes constantemente (Romanos 12:2).
Existen varias características de los Cristianos que mantienen su frescura. La primera cosa es que tienen un hambre insaciable por conocer más de Dios (1 Pedro 2:2). Las personas que dieron verdaderamente su vida a Cristo no llegan tarde a las reuniones. Ellos incluso se sientan al frente donde no habrá distracciones porque simplemente tienen este fuerte deseo por la palabra de Dios. Desafortunadamente, ves a muchas personas que han nacido de nuevo hace tiempo, que se olvidan de este deseo que una vez tuvieron. Cuando maduras, se supone que avanzas para comer carne, pero muchos fracasan en esto, y en vez de eso, se quedan estancados, aunque dicen haberse hecho más maduros. Un Cristiano se estanca cuando deja de alimentarse de la palabra de Dios a diario.
Amado, si ya no pasas tiempo de calidad estudiando tu Biblia cada día, te estás convirtiendo en un Cristiano estancado. A menos que ese hambre vuelva y empieces a alimentarte en la palabra de Dios cada día, te estás muriendo como Cristiano.
Otra característica de los Cristianos que mantienen su frescura es que no puede dejar de hablar de Jesús. Ellos no sienten vergüenza de Cristo en absoluto. Un Cristiano que se ha estancado sin embargo, se verá a sí mismo demasiado grande para predicar el evangelio a cualquier, olvidándose de lo que Jesús ordenó en Marcos 16:15 y de su advertencia en Mateo 10:33.
La frescura o el estancamiento en Cristo no se determina por cuanto tiempo lleves siendo un Cristiano que ha nacido de nuevo, sino por tu actitud hacia las cosas de Dios.
REFLEXIÓN: ¿Cuándo fue la última vez que ganaste un alma para Cristo?