Memoriza: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Marcos 11:23
Lee: Marcos 11:20 – 24
La higuera maldecida se seca
20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. 22 Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
BIBLIA EN UN AÑO: Nahúm 1 – 3
MENSAJE
Siempre y cuando no dudes, cualquier cosa que decretes como hijo de Dios, lo conseguirás. Job 22:21 – 28, está escristo que si obedeces a Dios y haces Su voluntad, decretarás una cosa, y será establecida.
¿Sabías que puedes hacer un decreto hacia tu cuerpo y éste obedecerá? La primera vez que fui a Zambia para plantar una parroquia de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, la comida que comí me dio mal de estómago. Creo que fui al baño como unas 23 veces esa noche, antes de recordar que, de acuerdo con la Biblia, “Impondré mis manos sobre los enfermos y se recuperarán”. Yo era el que estaba enfermo, y no había nadie conmigo para imponerme las manos, así que me puse mis manos sobre mi cabeza y le hablé a mi estómago, y el problema cesó. El Dios al que sirvo es el mismo Dios al que tu sirves, la Biblia que yo leo es la misma Biblia que tu lees, y el Espíritu Santo en mi es el mismo Espíritu Santo en ti. Por lo tanto, tú también puedes obtener los mismos resultados.
Romanos 8:17 dice que somos herederos de Dios y coherederos con Cristo; esto significa que tenemos acceso a las riquezas de Dios. Dios tiene tantas riquezas que Él es el dueño de todo el oro y la plata del mundo (Hageo 2:8). ¿Cómo puedes tener acceso a tanas riquezas y seguir viviendo en pobreza? Debes de decretar que la riqueza venga a tu vida. Lo que declaras con tu boca es con lo que Dios obrará (Números 14:28).
Cuando me convertí en Pastor a tiempo completo, muchos de mis amigos pensaron que estaba loco. Ellos se preguntaban como un Jefe del Departamente de Matemáticas dejaría su puesto par convertirse en Pastor General de una pobre Iglesia.
Siempre que tenía problemas financieros, decía, “Dios está trabajando en este tiempo y cuidando de mi” Algunas personas a mi alrededor entonces, trataron de advertirme diciendo que nadie me querría ayudar financieramente si seguía diciendo ese tipo de cosas, pero nunca me retracté. No estaba preocupado porque no dependía de la ayuda del hombre, y dejaba esto claro a menudo a cualquiera que quisiera escuchar. Mira lo lejos que Él me ha llevado ahora. Puse toda mi fe en Dios, y declaré mi camino hacia la riqueza que Dios tenía ya preparada para mi. Tu puedes hacer lo mismo también. Deja de decir que no tienes dinero. Deja de decir que las cosas son difíciles. Recuerda que, tan cierto como que Dios vive, es lo que Él te escucha declarar lo que Él hará por ti (Números 14:28), así que utiliza tu boca para atraer lo que quieres a tu vida
LLAMADA A LA ACCIÓN: Empieza a declarar las cosas que quieres ver en tu vida, y que esto se convierta en algo habitual en tu vida a partir de ahora.