Memoriza: «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.» Lucas 12:15
Lee: Deuteronomio 8:11 – 20
Amonestación de no olvidar a Dios
11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. 20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 5 – 8
MENSAJE
Si te preguntara, «¿Qué consideras más importante – la bendición o Aquel que bendice? Seguramente dirías Aquel que bendice. Sin embargo, hay millones de personas que se hacen llamar Cristianos en el mundo hoy en día, que le dan más importancia a las bendiciones de Dios que a Aquel que les bendijo. Cuando empiezas a elegir tu trabajo antes que a Dios, estás dándole más importancia a la bendición que a Aquel que bendice. Quiero que seas honesto y te examines a ti mismo: ¿a quién has estado dando más importancia – a la bendición o a Aquel quae bendice?
Lo malo de priorizar a la bendición sobre Aquel que bendice es que Aquel que bendice puede quitarte Sus bendiciones en cualquier momento. En 1 Samuel 16:1, Dios le dijo a Samuel que dejara de suplicar por Saúl porque él le había dado el trono a otra persona. En Génesis 48:20, vemos cómo Jacob bendijo a Efrain sobre su hermano mayor, Manases. Efraín al fina fue diez veces más exitoso que su hermano (Deuteronomio 33:17). Sin embargo, cuando el éxito llegó, Efraín se olvidó de Dios (Salmos 78:9 – 11). Dios siguió mandando profetas a Efraín, pero él se negó a escuchar a Aquel que bendice. Después de un tiempo, Dios dijo, «Efraín se ha dado a los ídolos, déjalo» (Oseas 4:17). Para cuando llegamos a Oseas 5:9, Dios dijo que Efraín quedaría desolado, Efraín perdió sus bendiciones porque le dio más importancia a éstas que a Aquel que las da. cuando venga el éxito, no te olvides de Dios porque Él tiene el poder para dar y también para quitar.
Cuando me convertí en Pastor General de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, decidí por fe que Dios daría de comer a todo aquel que asistiera a nuestra convención anual. Uno de los panaderos dijo que él daría el pan para el desayuno. Él después cambió de opinión y decidió no darnos el pan que había prometido porque no le gustó el mensaje que prediqué. Dios sin embargo, nos envió ayuda y pudimos comprar el pan que necesitábamos. Años después, mi amigo el panadero apareció en mi casa por la mañana muy temprano. Le dije «¿Qué puedo hacer por ti? Viniste muy temprano». Él dijo que habría llegado antes pero una de sus ruedas se pinchó y no tenía rueda de repuesto. Este era un hombre que solía tener muchos coches; ahora ni siquiera tenía una rueda de repuesto porque había dado más importancia a la bendición que a Aquel que bendice.
Céntrate en Aquel que bendice y no en la bendición.
PUNTO CLAVE: Dios es más importante que todas las riquezas, y las posiciones importantes del mundo. Nunca te olvides de eso.