Devocional Cielos Abiertos

CUANDO DIOS HACE UNA PREGUNTA

Memoriza: “Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ese que oscurece el consejo Con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me contestarás.” Job 38:1 – 3

Lee: 1 Reyes 19:9 – 14

Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11 Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. 12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 31 -32

MENSAJE

En nuestra lectura Bíblica de hoy, Dios pregunta a Elías la misma pregunta dos veces: “¿Qué haces aquí, Elías?. Dios no es un charlatán; si Él hace la misma pregunta dos veces, tiene que haber una razón detrás de ello. Normalmente cuando Dios hace un pregunta, es una prueba. En Juan 6:5 – 7, cuando Jesús vio la multitud, Él se giró y preguntó a uno de los discípulos, donde encontrarían. comida para alimentar a toda esa gente. La Biblia añada que la pregunta era una prueba para el discípulo, porque Él ya sabía lo que iba a hacer. El maestro sabe la respuesta a la pregunta; él solo prueba al estudiante al hacer la pregunta.

en Génesis 3:1 – 7, cuando Adán y Eva comieron la fruta prohibida y se escondieron detrás de un árbol, Dios ya les había visto. Aún así Él preguntó “¿Adán, donde estás?” Cando Adán dijo “Escuchamos Tu voz y tuvimos miedo porque estábamos desnudos”, Él siguió preguntando, “¿Quién te dijo que estabas desnudo?” Él ya lo sabía, pero aún así preguntó para ver lo que diría. Desafortunadamente, ellos intentaron eludir la culpa, y al final recibieron el castigo que merecían. En Génesis 4:3 – 10, Dios le preguntó a Caín donde estaba Abel. Cuando Caín dijo que no lo sabía, Dios respondió, “Su sangre está clamando desde donde tú lo mataste y lo enterraste” Dios sabía donde estaba Abel desde el principio, aún así él le preguntó a Caín donde estaba y tristemente, Caín nunca dijo la verdad.

Cuando Dios hace una pregunta, especialmente cuando se trata de un pecado que has cometido, póstrate sobre tu rostro y suplica misericordia. Esa pregunta es una prueba para ver si realmente te arrepientes o no. Si por otro lado, Él te pregunta algo que no tiene que ver con un pecado que has cometido, mi consejo es que le pidas al Espíritu Santo que te ayuda a responder.

PUNTO CLAVE: Cuando Dios te hace una pregunta, Él ya conoce la respuesta; Él simplemente está probando si estás listo para ser promocionado.