BENEFICIOS DE LA INTERCESIÓN

Memoriza: «Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.» Ezequiel 22:30

Lee: 1 Reyes 9:1 – 9

Pacto de Dios con Salomón

Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer, Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón. Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días. Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel. Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis; yo cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, e Israel será por proverbio y refrán a todos los pueblos; y esta casa, que estaba en estima, cualquiera que pase por ella se asombrará, y se burlará, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus padres de tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los adoraron y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo este mal.

BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 18 – 21

MENSAJE

El mejor de los beneficios dela intercesión es que Dios te acerca más a Él. Él te cuenta Su siguiente movimiento porque Él necesita que tú intercedas sobre ello. Cuando eres un intercesor, te acercas tanto a Dios que sientes el latir de Su corazón. Compartes cada una de Sus cargas por las almas de los hombres. Dios ve a los intercesores de la misma manera que ve a Jesús porque Él es el intercesor número 1. Juan 2:1 dice que Él siempre está con el Padre, abogando por nosotros. Los intercesores llevan una fuerte carga por las amas de los hombres, de la misma manera que Jesús cuando Él entregó Su vida por la humanidad. Moisés – un verdadero intercesor, ilustró la carga que él llevaba en Éxodo 32:31 – 32

«Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.»

Él le pidió a Dios que perdonara al pueblo de Israel o que quitara su nombre del libro de la vida. Así es la carga que los intercesores sienten por las almas de los hombres. Por eso los intercesores están en el mismo departamento que Jesucristo. Jesús es su Jefe de Departamento y cualquier oración que viene de ese departamento es vista por Dios como si viniera de Jesucristo mismo.

Salomón sentía carga por el pueblo de Dios más que por él mismo. Por eso, cuando él solo pidió sabiduría para liderar al pueblo correctamente, Dios le bendijo más allá de sus expectativas. Los intercesores muy pocas veces tienen puntos de oración personales porque antes de que les surja una necesidad, Dios ya la ha resuelto para ellos.

Los verdaderos intercesores no interceden solo por su propio beneficio. La intercesión nace del amor y pa pasión por las almas de las personas. Como Daniel en Daniel 9:1 – 9, cuando un intercesor que ve las promesas de Dios no se cumplen en la vida de una persona o una nación, él o ella empiezan a orar sobre esa situación. Él o ella seguirán recordándole a Dios la promesa hasta que se cumpla, simplemente para asegurarse de que la voluntad de Dios se establece y que las almas de las personas son protegidas del peligro.

PUNTO CLAVE: Los verdaderos intercesores sienten carga por las almas de las personas, y por eso Dios lleva la carga de ellos Él mismo.