Devocional Cielos Abiertos

DÍAS MÁS BRILLANTES ESTÁN POR VENIR

Memoriza: «Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.» Proverbios 4:18

Lee: 1 Samuel 2:7 – 9

Jehová empobrece, y él enriquece;

Abate, y enaltece.

Él levanta del polvo al pobre,

Y del muladar exalta al menesteroso,

Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.

Porque de Jehová son las columnas de la tierra,

Y él afirmó sobre ellas el mundo.

Él guarda los pies de sus santos,

Mas los impíos perecen en tinieblas;

Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 60 – 63

MENSAJE

No importa lo bajo que estés ahora, siempre hay esperanza para un futuro mejor. He visto a Dios levantar a personas del barro y llevarlas a lo alto de la montaña. Lo creas o no, Él hará lo mismo por ti, en el nombre de Jesús.

Mi historia prueba esto; Caminé descalzo los primeros dieciocho años de mi vida. Nunca podré olvidar el último año de secundario. El día en el que sería galardonado se acercaba y se suponía que yo debía de llevarme a casa muchos premios. Aquellos de nosotros en nuestro último año llevábamos pantalones y zapatos blancos, pero yo no tenía pantalones – ni blancos ni negros ni rojos. En cuanto a zapatos, nunca había tenido unos. Empecé a lamentarme, «Dios tu sabes que yo no tengo pantalones; ¿por qué permitiste que yo ganara esos premios?» Un día, un chico en el colegio mayor me pidió ayuda para elegir cual de sus seis pantalones debía de llevar para la ceremonia. Le ayudé a elegir uno y entonces dije, «Sabes, la verdad es que yo ni siquiera tengo un pantalón para ponerme». «Elige uno», me ofreció él. Aunque el pantalón era tan grande que casi tuve que subir la cintura hasta mi pecho, no me importó; pantalones, pantalones eran.

Ahora el siguiente problema eran los zapatos. Fue entonces cuando me acordé de que tenía un pobre tío en algún sitio que tenía algunos zapatos. El par que me dió era antiguo, con suelas hechos con los neumáticos de camiones antiguos. tuve que practicar para andar con ellos porque nunca había llevado unos zapatos antes en mi vida. Sin embargo, cuando finalmente llegó el día de la entrega de premios, tenía pantalones y zapatos para ponerme para la ocasión.

Incluso si tu situación presente es peor que lo que yo acabo de describir, te aseguro que el Señor que me levantó a mi puede hacer lo mismo por ti. Los mejores días están por venir, si confías en dios y lo dejas todo en Sus manos. Tengo que decir que Dios no me levantó solo porque a Él le apetecía hacerlo; Él lo hizo para mostrar Su gloria. Él dijo que cuando tu luz brilla delante de los hombres, lo hace para que ellos puedan glorificar a tu Padre en el cielo (Mateo 5:16).

Si dedicas tu vida a glorificarle a Él y nunca te avergüenzas de darle a él la gloria por cualquier cosa que consigas, Él te levantará, incluso más alto de lo que puedas imaginar.

Días mejores están por llegar a tu vida, en el nombre de Jesús.

PUNTO CLAVE: Cualquiera que quiera glorificar a Dios con su vida experimentará como Dios le levanta de forma divina.