Devocional Cielos Abiertos

LUJURIA VS TENTACIÓN

Memoriza: «Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.» Santiago 1:15

Lee: Santiago 1:12 – 15

Soportando las pruebas

12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 53 – 56

MENSAJE

La tentación es la presión de sucumbir a las influencias que pueden apartar a una persona de Dios y conducirla al pecado. La Biblia deja claro que todos los seres humanos pueden ser tentados, pero el resultado de esto a menudo depende del estado mental de la persona y su lealtad para con Dios. Por otro lado, la lujuria es un deseo desordenado e impulsivo por el sexo, la comida, las riquezas, o el poder. La lujuria es natural en todos los no creyentes (2 Pedro 2:14 – 18), pero los Cristianos debe de luchar en contra de ella mostrando autocontrol (Gálatas 5:16 – 21). La Biblia condena la lujuria y la describe como una abominación para Dios. Un clásico ejemplo de una deseo inapropiado es aquel que llevó a Adán y Eva a comer de la fruta prohibida (Génesis 3:6).

La lujuria y la tentación son como campeones de un mismo equipo – trabajan tan bien juntas que a menudo es difícil diferenciarlas. El deseo por la posición o la superioridad, si no es moderado por el Espíritu Santo, se puede convertir en una búsqueda de poder inapropiada, que ha convertido a algunos en asesinos. Algunos políticos hacen esto impunemente y cuando el juicio de Dios desciende sobre ellos después, dirán que es la obra del diablo. Al principio, David solo deseaba mirar a Betsabé – la esposa de Urías, pero esto acabó en el asesinato de su marido, lo cual trajo una maldición divina sobre el linaje de David.

Amado, ¿por qué sientes lujuria? Arrepiéntete hoy porque tendrá un sabor amargo al final – el pecado y la muerte. Santiago 1:13 – 15 dice, «Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.»

El pasaje Bíblico anterior revela verdades fundamentales sobre la lujuria y la tentación. Dios no es responsable de la tentación humana. La tentación se vuelve activa en una persona cuando ésta se deja llevar por la lujuria y así es tentado. Después, la lujuria producirá pecado, lo cual al final conducirá a la muerte. Oro por ti hoy; no te convertirás en un proyecto abandonado o morirás antes de hora, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, líbrame del poder de la lujuria y la tentación, en el nombre de Jesús.