Devocional Cielos Abiertos

GOZO

Memoriza: «Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.» Hechos 13:52

Lee: Hechos 13:42 – 52

42 Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo[a] les hablasen de estas cosas. 43 Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios.

44 El siguiente día de reposo[b] se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. 45 Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:

Te he puesto para luz de los gentiles,

A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 49 Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia. 50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites. 51 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio. 52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

MENSAJE

El gozo es diferente a la felicidad: es un fruto del Espíritu que no se va cuando pasan cosas malas. La alegría de un cristiano proviene del conocimiento que tiene de Dios. El gozo del Espíritu Santo proviene de conocer al Señor y creer que Él es más grande que cualquier cosa mala que nos pueda pasar. Incluso cuando sucedan cosas desagradables, te sentirás triste pero aún tendrás alegría en el fondo, sabiendo que Dios te cubre las espaldas.

La felicidad, por otro lado, se basa en las cosas materiales. Por ejemplo, lo que sientes cuando apruebas un examen es felicidad y no Alegría. Cuando tus padres compran un auto nuevo, ese sentimiento es felicidad. Por lo tanto, una de las razones por las que las personas se entristecen cuando se decepcionan es porque no tienen alegría, solo ocasionalmente se alegran cuando les suceden cosas buenas. Un hijo de Dios nunca pierde su alegría aun cuando las situaciones a su alrededor no sean buenas porque el Espíritu Santo, el pozo de la alegría, vive dentro de él. La depresión y los pensamientos suicidas no persisten en los corazones de los hijos de Dios gozosos.

REFLEXIÓN: ¿Tienes gozo?