Memoriza: «Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.» Isaías 48:17
Lee: Lucas 5:2 – 9
2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,
MENSAJE
Cuando la gente me pregunta cómo la Iglesia de Dios Cristiana Redimida creció con éxito de 44 parroquias a cientos de miles de parroquias en 198 naciones del mundo, les digo que es Dios. No importa cuán hábil o educado sea un hombre de negocios, si Dios no bendice su negocio, seguirá luchando. Puede que digas que Dios no tiene nada que ver con los negocios, pero quiero llamar tu atención sobre la pandemia del covid-19. Aunque los expertos financieros globales habían estado prediciendo una recesión mundial, creo que no previeron un estancamiento económico que resultaría en el cierre de miles de empresas en todo el mundo.
Cualquiera que sea el negocio legítimo en el que desee aventurarse, pídale al Señor que lo guíe en cada paso del camino y, por favor, comprenda que es un viaje que viene con buenas y malas experiencias. Si te mantienes en el trabajo duro, la integridad, la disciplina, la prudencia en los gastos, el diezmo de las ganancias, la delegación adecuada, etcétera, tu éxito será muy constante. Oro para que Dios le conceda éxito en sus esfuerzos en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN Padre, concédeme buen éxito en todos mis esfuerzos en el nombre de Jesús.