Devocional Cielos Abiertos

LA ESPERANZA DE GLORIA

Memoriza: “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” Romanos 5:2

Lee: Romanos 5:1 – 5

Resultados de la justificación

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

BIBLIA EN UN AÑO: Proverbios 27 – 29

MENSAJE

“a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. – Colosenses 1:27

La Biblia dice en Hebreos 11:6 que uno no puede agradar a Dios sin fe. Para que alguien tenga la esperanza de la gloria, el hombre debe elegir correctamente a quién va a servir (Josué 24:15). Se necesita fe para elegir correctamente, de acuerdo con nuestro versículo para memorizar de hoy.

A través de la fe en el Dios vivo, somos justificados como los redimidos del Señor, siendo Jesús el autor y consumador de nuestra fe. Él vino a salvarnos a través de Su muerte, al lavar nuestros pecados con Su sangre. Por eso la Biblia dice:

“Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.” – 1 Corintios 15:13-14,20

La Escritura anterior es la base de nuestra esperanza de gloria. La Escritura dice además, “si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres” (1 Corintios 15:19). Por eso, como cristianos, no debemos desesperarnos ni aun en la tribulación por la seguridad de la gloria que tenemos en Cristo.

Nuestra esperanza de gloria no es una esperanza vana, según Apocalipsis 21:1-7, que nos asegura un cielo nuevo y una tierra nueva donde no habrá más dolor, tristeza, carencia, enfermedad o muerte. La muerte será tragada en victoria (1 Corintios 15:54).

Por tanto, amados, para tener esta esperanza en vosotros, aceptad hoy a Jesucristo como vuestro Señor y Salvador. Si has aceptado a Cristo, asegúrate de no mirar hacia atrás porque Jesús dijo: “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el Reino de Dios” – (Lucas 9:62).

Ruego al Dios Todopoderoso que nos mantenga a todos en Él hasta el final, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Da gracias al Señor por la esperanza de gloria y pídele que te ayude a permanecer firme en Él hasta el final.