Devocional Cielos Abiertos

LOS PELIGROS DE LA OCIOSIDAD

Memoriza: «También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador.» Proverbios 18:9

Lee: 2 Samuel 11:1 – 17

David y Betsabé

11 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.

Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David. Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el estado de la guerra. Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real. Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa. 10 E hicieron saber esto a David, diciendo: Urías no ha descendido a su casa. Y dijo David a Urías: ¿No has venido de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa? 11 Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa. 12 Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente. 13 Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa.

14 Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías. 15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera. 16 Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. 17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo.

MENSAJE

Hay un dicho popular que dice que “el ocioso es taller del diablo”. Si tienes dudas, pregúntele al rey Salomón. Cuando terminó de construir el templo de Dios y de completar todas las asignaciones que le dio su padre, se quedó sin nada que hacer. Fue en su ociosidad que se alejó de la voluntad de Dios y comenzó a casarse con mujeres extrañas y a construir templos para dioses extraños.

Aprende de Salomón y evita estar ocioso; puede costarle la vida y el destino. El rey David también fue víctima de la ociosidad, lo que le hizo caer en adulterio con Betsabé y matar a su marido (2 Samuel 11:2-17). Esto eventualmente trajo una maldición sobre su linaje.

Tu tiempo libre podría convertirse en una herramienta en manos del diablo; llénalo con actividades significativas. Si pasa una hora o más seguidas viendo videos e imágenes en las redes sociales, ten cuidado. No te involucres en cosas que matarán tu destino en nombre de “matar el tiempo”.

PUNTO CLAVE: Usa tu tiempo sabiamente