Devocional Cielos Abiertos

TEN UNA MENTALIDAD ESPIRITUAL

Memoriza: «Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.» Romanos 8:6

Lee: 2 Crónicas 16:1 – 14

Alianza de Asa con Ben-adad

16 En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y fortificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá. Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió a Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo: Haya alianza entre tú y yo, como la hubo entre tu padre y mi padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí. Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel; y conquistaron Ijón, Dan, Abel-maim y las ciudades de aprovisionamiento de Neftalí. Oyendo esto Baasa, cesó de edificar a Ramá, y abandonó su obra. Entonces el rey Asa tomó a todo Judá, y se llevaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y con ellas edificó a Geba y a Mizpa.

En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jehová, él los entregó en tus manos. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti. 10 Entonces se enojó Asa contra el vidente y lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.

Muerte de Asa

11 Mas he aquí los hechos de Asa, primeros y postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 12 En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos. 13 Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado. 14 Y lo sepultaron en los sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en un ataúd, el cual llenaron de perfumes y diversas especias aromáticas, preparadas por expertos perfumistas; e hicieron un gran fuego en su honor.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 56 – 61

MENSAJE

A algunas personas les resulta difícil confiar en Dios. Prefieren poner su confianza en las cosas que pueden ver que en el Señor que no pueden ver. Muchas veces es porque nos sentimos inteligentes y nuestra inteligencia nos ha ayudado en el pasado y queremos poder usarla para todo. Una vez fui a ministrar el bautismo del Espíritu Santo a un grupo de personas; los incultos fueron bautizados casi tan pronto como comenzó la ministración, pero los educados miraban a su alrededor, tratando de entender cómo vendría el bautismo. Estos eran Tomás incrédulos. Tomás era un hombre que no creía hasta que vio con sus ojos. Juan 20:29 dice: “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron”.

El apóstol Pablo también dijo:

«No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.»– 2 Corintios 4:18

Tu fe está en donde miras cuando necesitas ayuda. Por ejemplo, David dijo que miraría hacia las colinas de donde venía su ayuda: el Señor (Salmo 121:1-2). Si miras al hombre, entonces tu fe está en el hombre. Si miras a tu dinero, ahí es donde reside tu fe. Dios puede usar cualquiera de los dos para satisfacer tu necesidad, pero debes mirar a Dios y solo a Dios. Dios está disgustado cuando tienes fe en algo o alguien que no sea Él. Hebreos 11:6 dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Hasta que quites tus ojos de lo físico y los pongas en Él en el Espíritu, algunas cosas permanecerán fuera de tu alcance.

En nuestra lectura Bíblica de hoy, a Asa le resultó difícil acudir a Dios para que lo sanara, incluso cuando los médicos le habían fallado. Esta es una atadura del diablo que debe ser quebrantada. Si estudias tu Biblia diligentemente, oras sin cesar y tienes comunión regularmente con otros creyentes, pronto comenzará a ver cómo lo espiritual controla lo físico.

Pasa más tiempo con Dios que con el hombre y esa fortaleza de dependencia de las cosas físicas se romperá.

PUNTO CLAVE: Pon tu confianza en Dios, Él es el único que puede ayudarte.